
Pablo Iglesias cargaba hace poco más de una semana contra aquellos que querían "banalizar el debate"en Podemos y pedía a los suyos que estuvieran la "altura de las circunstancias".
Este domingo por la tarde Iglesias ha ignorado sus propias directrices y ha vuelto ha lanzar un dardo a su secretario Político en Twitter. El líder de Podemos mandaba un mensaje a los errejonistas por la red social. Para ello, hacía referencia a uno de los símbolos más utilizados por el número dos de Podemos, el gesto de la victoria. Íñigo Errejón y sus más afines hacen este gesto en todos sus actos públicos mientras que Pablo Iglesias y los suyos optan por el del puño cerrado.
En un tuit, Iglesias ha escrito que "todos los símbolos tienen memoria y, como el futuro, su corazón es antiguo. Solo los mediocres piensan que la historia nació con ellos", y ha acompañado el texto con dos fotos, una de la activista estadounidense Angela Davis, donde aparece con el puño cerrado, y otra del ex primer ministro británico Winston Churchill, donde alza los dedos índice y corazón formando una uve, un gesto que el británico hizo popular y que ahora utiliza Errejón.
Todos los símbolos tienen memoria y, como el futuro, su corazón es antiguo. Solo los mediocres piensan que la historia nació con ellos pic.twitter.com/f1j0o3jAan
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 16 de octubre de 2016
El mensaje ha levantado ampollas entre algunos seguidores de Podemos que critican en la red social la deriva radical de Iglesias y su ataque público, aunque sin citarlo, a su número dos.
Estás llevando a la deriva un proyecto de muchísimo trabajo de mucha gente, @Pablo_Iglesias_. No tengo palabras. Reacciona de una vez!
— Alex #SiSePuede ✌️ (@AlejandroRep18) 16 de octubre de 2016
No sé a que juegas siendo candidato a la presidencia @Pablo_Iglesias_
— Miguel Ortuño (@Miguel_Ortuno_) 16 de octubre de 2016
Yo era de los que vibraba y se emocionaba contigo, decepción.
Tras las críticas, Iglesias volvía a pronunciarse en Twitter asegurando que el debate "no es sobre los símbolos (siembre ambivalentes) sino sobre lo que pueden significar en cada contexto".
Este ataque se produce en un momento delicado para Podemos. A pesar de que la crisis del PSOE les ha colocado, según afirman, en el "lugar de la oposición", a nivel interno, la guerra entre pablistas y errejonistas se intensifica. El líder del partido y su número dos tienen visiones estratégicas diferentes. Una batalla que se escenifica en la lucha por el liderazgo en la Comunidad de Madrid.