"Voy a ser polémico. Lo que hicimos del famoso minuto de silencio ha merecido un linchamiento mediático unánime y, sin embargo, creo que en este país hay un debate porque lo que yo me encuentro en la calle son felicitaciones. Me dicen que por fin hay alguien que no es hipócrita y que habla nuestro lenguaje". Así presumía Pablo Iglesias este jueves de una de sus últimas "hazañas" en el Congreso de los Diputados, la de que sus diputados no ocupasen sus escaños durante el minuto de silencio por Rita Barberá.
Escoltado por el diputado Diego Cañamero, Iglesias presentó este jueves en el Círculo de Bellas Artes de Madrid el libro La clase obrera no va al paraíso de Ricardo Romero (Nega), el rapero de Los Chikos del Maíz, y Arantxa Tirado.
Allí, ante su público, Iglesias volvió a dejar claro que quiere de Podemos. Dijo que los suyos tenían que "politizar el orgullo de lo popular" y de lo "obrero" en lugar de disputar "el concepto burgués de clase media" que representan otros partidos como Ciudadanos, porque en ese caso, Podemos se equivocaría en su futuro político.
No sólo eso, también reivindicó lo "políticamente incorrecto" frente a los "disfraces", y puso como ejemplo lo sucedido el pasado miércoles cuando Podemos abandonó el Pleno durante el minuto de silencio por la exalcaldesa de Valencia.
"Habla mal de la democracia española que se hagan minutos de silencio por personas cuya trayectoria está vinculada a la corrupción. Un minuto de silencio es un homenaje, cuando se mueren obreros no se hacen minutos de silencio en las instituciones. Ojalá se hicieran porque eso sería un homenaje político", llegó a decir.
Tras estas palabras, el líder de Podemos continuó su charla dejando claro que la radicalización es el camino que va a tomar su partido y que no hay vuelta atrás. "Es arriesgado que te estén dando hostias en todos los medios pero, a nivel de la gente, se construye un nuevo sentido común que va ganando posiciones".
Abogó por defender "a la clase obrera" aunque "sea lo más difícil" y afirmó que para poder hacerlo "hay que empatizar y buscar en la vida de cada uno". Por ello, puso como ejemplo a su propia familia. "Vengo de una familia de izquierdas de toda la vida", dijo aunque tuvo que recordar que él era "hijo de universitarios". "Pero mi madre es hija de obreras y la criaron dos mujeres que eran dos obreras de Vallecas que también me criaron a mí junto a ella", aseveró. "Eso marca", añadió. Según Iglesias, una de sus tías, "que sirvió en muchas casas fregando", ahora puede sentirse "orgullosa" porque puede"decir que su nieto está en la tribuna del parlamento cagándose en sus muertos", afirmó.
"Porque la democracia no es ir a votar cada cuatro años, es que el hijo de un obrero manual pueda estudiar en la Universidad o que en el Parlamento de un país pueda haber hijos o nietos de los que antes tenían que trabajar sirviendo a otros. Eso es lo que expresa que un país es democrático", según el líder de Podemos.
El Nega y Cañamero
No se quedaron atrás sus correligionarios. El autor del libro, más conocido como Nega, "la lucha de clases es que Rosa en Reus muera sola y a oscuras cuando Gas Natural le cortó la luz mientras Rita Barberá también muere pero en un hotel de cinco estrellas. No solo no nos dejan llorar a nuestros muertos, sino que además nos obligan a llorar a los suyos", afirmó.
Por su parte, el diputado de Podemos Diego Cañamero dedicó una gran parte de su intervención a presumir de sus asaltos a supermercados y sus detenciones.