Tras su paso por La Sexta, esta mañana Juan Luis Cebrián se enfrentó a una tensa entrevista en Onda Cero. Muy molesto, Cebrián perdió los nervios con Carlos Alsina tras sus menciones a, entre otras cosas, los papales de Panamá, Star Petroleum y Masseoud Zandi. Cuando se marchó, Cebrián ni siquiera se despidió de todos los contertulios: no dio la mano a John Müller, presente en el estudio.
En Es la Tarde de Dieter, el colaborador de esRadio y periodista de El Español ha dado algunos detalles más de la entrevista. Lo de menos, ha dicho, ha sido que no se despidiera. Según ha contado, después de reprochar veladamente a Alsina que no hablara del patrimonio de Lara o de Creuheras, el actual dueño de Planeta, espetó al marcharse, ya fuera de micrófono: "Vamos a tener que publicar el patrimonio de la familia Lara y de Mauricio Casals a ver si os tranquilizáis". Aludía así al fallecido fundador de Planeta y al presidente de La Razón, dejando en el aire futuras informaciones en algunos de los altavoces de Prisa de noticias que pudieran perjudicar a ambos como respuesta a las informaciones sobre sus bienes en La Sexta.
Según contó Müller, la frase sonó "claramente como una amenaza", y más conociendo el contexto, es decir, los momentos vividos instantes antes entre el presentador y el periodista, reacio a hablar de cualquier información incómoda más allá de su libro de memorias, el que le ha llevado a pisar estudios y platós de Atresmedia.
"Es un reflejo muy claro de la mentalidad profesional con la que procede Juan Luis Cebrián", ha comentado Müller, que también se ha referido a las memorias del periodista de Prisa y a la "enorme publicidad" que está recabando gracias a la polémica. En su opinión, la obra de Cebrián debería titularse "memorias en la niebla", por los datos que omite el presidente de Prisa.