Un joven de 28 años sufrió el pasado domingo una brutal agresión en la Plaza Santa Isabel de Murcia, a las puertas de una discoteca. La víctima recibió un fortísimo golpe en la cabeza y se encuentra ingresado en la UCI en el Hospital Virgen de la Arrixaca con pronóstico grave. Los agresores han sido detenidos y han pasado este miércoles a disposición del Juzgado de Instrucción número 9 de la ciudad.
Los dos arrestados son un hombre de nacionalidad argelina, de 41 años, y otro de nacionalidad búlgara, de 40 años y presunto autor del puñetazo. La Policía Nacional les imputa un delito de lesiones. En un principio fue detenida una tercera persona, un hombre de nacionalidad española y 28 años de edad, que fue puesto en libertad el lunes tras prestar declaración ante la Policía.
La agresión se produjo el domingo sobre las 19:00 horas en las inmediaciones del bar 609. Una mujer que presenció los hechos pudo grabarlo con su teléfono móvil y se lo dio a la Policía mientras el joven, un taxista de Alcantarilla, estaba tendido en el suelo. El vídeo ha sido clave para identificar e inculpar a los porteros.
Una agresión "inexplicable"
En Casa de Herrero, el abogado de la familia, Pedro López Agraña, ha relatado cómo ocurrió todo: los jóvenes salieron del bar a fumar y se cayeron un par de copas. Los porteros se lo recriminaron y les instaron a abandonar el local. El grupo obedeció y de camino, uno de ellos dio una patada a una botella de agua que estaba en el suelo. Instantes después se produjo la agresión: los porteros les habían seguido sin que ellos se percatasen y uno de ellos golpeó a la víctima.
Para el abogado, lo retratado por las imágenes "es inexplicable" y sólo achacable a "unas personalidades muy violentas". En el juicio, la familia pretende que paguen todos los culpables, incluidos los acompañantes del agresor, que rehusaron ayudar al herido cuando estaba inconsciente en el suelo. Confían en la prueba clave del vídeo, donde no se ve provocación previa. Esperan "una sentencia justa, seguro que condenatoria".