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El Ejército del Aire estudia cuatro opciones para sustituir al T-35C Tamiz y al caza C-101

Quiere cambiar los dos modelos por un "un único entrenador multidisciplinar". Todavía se está en fase de pruebas e informes.

Quiere cambiar los dos modelos por un "un único entrenador multidisciplinar". Todavía se está en fase de pruebas e informes.
Cabina de un caza C101 del Ejército del Aire. | Ejército del Aire

El Ejército del Aire busca sustituto para sus dos aviones de adiestramiento básico, el T-35C Tamiz y el caza de reacción C-101. Los dos aparatos comienzan a acercarse poco a poco a la recta final de su vida operativa y, en vez de comprar un aparato para sustituir a cada uno, la decisión adoptada fue la de tratar de encontrar una aeronave que pueda prestar un servicio doble. Para ello llevan varios años analizando las opciones que hay en el mercado.

El T-35C Tamiz es un avión de instrucción básica militar o ataque ligero. Es la primera nave con la que los futuros pilotos toman contacto. Protagonista de la fase selectiva-elemental de la Academia General del Aire (AGA), los alumnos-pilotos deben ser capaces de realizar de forma segura un vuelo "solo" (realización de varios circuitos de despegue y aterrizaje) desde la clase número 12. Si no es así, son excluidos. En total, se realizan 48 horas de vuelo con este aparato.

El caza de reacción C101 es popularmente conocido por ser el que utiliza la Patrulla Águila del Ejército del Aire. Es el segundo avión con el que los alumnos-pilotos toman contacto durante su formación aérea y en él se realizan durante el ciclo formativo 110 horas de vuelo. Una vez acaban esta parte de su formación tendrán que elegir la especialización que prefieren en función de sus notas: caza y ataque, transporte aéreo militar o helicópteros.

Según han confirmado fuentes militares a Libertad Digital, se están realizando "diversas pruebas e informes" para encontrar "un único entrenador multidisciplinar". Los trabajos están realizando en torno a cuatro modelos que, en principio, serían los candidatos más óptimos para cumplir con los requisitos de la Fuerza Aérea española: el Beechcraft T-6 Texan II, el Pilatus PC-9, el Pilatus PC-21 y el PZL-130 Orlik 3.

Los cuatro modelos en concurso son aviones de entrenamiento con motor de turbohélice. El T-6 Texan II es utilizado como entrenador por la Fuerza Aérea y la Armada de Estados Unidos y por las Fuerzas Armadas canadienses. El PZL-130 es utilizada por la Fuerza Aérea polaca y tiene una proporción alta de la potencia del motor al peso y baja de la proporción superficie alar al peso para que se comporte de manera similar a un avión de reacción.

Los dos modelos de Pilatus son de fabricación suiza y son utilizados por las fuerzas armadas helvéticas y otros países como Australia, Estados Unidos, Irlanda y un importante número de países árabes. El PC-21 destaca por tener una aviónica similar a la de los aviones de combate de quinta generación.

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