Ocurrió en la Comisión de Cultura y Deportes, durante la comparecencia de la responsable del área, Celia Mayer, que reapareció en este órgano tras su baja por maternidad. La pidió el partido liderado por Esperanza Aguirre para que explicara las consecuencias en el Presupuesto municipal del acuerdo alcanzado entre el PSOE y Ahora Madrid.
La edil socialista responsable de esta materia, muy crítica con la gestión del Ejecutivo dirigido por Manuela Carmena [también lo fue en esta ocasión] fue muy clara a la hora de explicar por qué el PSOE había decidido apoyar a Ahora Madrid, apoyo éste que brindó la alcaldía a la confluencia de partidos de extrema izquierda.
Mucho se ha cuestionado este espaldarazo, prácticamente sin fisuras, desde que Purificación Causapié tomó los mandos del Grupo Municipal Socialista. La semana pasada, sin ir más lejos, PP y Ciudadanos reprocharon a los socialistas sus enmiendas acordadas con el Gobierno municipal y dejaron en evidencia muchos aspectos de su acuerdo.
En tono calmado pero contundente, Mar Espinar reconoció que en las últimas elecciones municipales "los socialistas pinchamos en hueso". El resultado que arrojaron las urnas "te ata a la honestidad ideológica, salvo que quieras perder la dignidad personal; es un resultado que te obliga a ser catalizador de la mejor opción cuando nadie ha obtenido mayoría suficiente". Y es que, según señaló la edil socialista, "no es que el PSOE y el PP estemos lejos, es que estamos a años luz de un encuentro en lo que a Madrid se refiere". Y añadió: "La política es un ejercicio de toma de decisiones y quiso el destino que fuera el PSOE quien decidiera quién gobernaría Madrid".
El resultado de esa decisión es ya de sobra conocidos por todos. Invistieron a Manuela Carmena alcaldesa de la capital porque "nosotros no podemos gobernar esta ciudad con 9 concejales". Y a pesar de que reconoció que "llevamos un año largo viendo un rumbo errático en el área", el pasado del PP "le persigue". Según dijo Espinar a los populares, "ustedes, de uno en uno, son agradables y hasta sensatos, pero cuando se unen son como lobos que forman jauría".
Madrid necesitaba "un gobierno y creemos que ustedes serían peores", dijo Espinar. "En política local habitamos dimensiones políticamente irreconocibles", subrayó. Sin embargo, y a pesar de que está "convencida de que sería mucho más fácil tratar con ustedes (los populares) que con Ahora Madrid, entre otras cosas porque la prepotencia es un síndrome que ataca con fuerza el principio y ustedes llevan tiempo en esto y eso se nota y se agradece", el PSOE "no puede colaborar de manera genérica" con el PP.
Los "impulsos narcisistas" de Ahora Madrid
No obstante, la concejal socialista no dejó de mostrar tampoco su descontento con la gestión cultural de Mayer. "Nuestro mayor reto como partido en la oposición consiste en contener esos impulsos narcisistas, en primer lugar, y, en segundo lugar, conseguir que se gobierne para todos. El Grupo Municipal Socialista ha aprendido en este año largo una cosa con respecto a Ahora Madrid: son maestros de la indignación frente a los otros y aprendices de la palabra dada. Qué gran actuación, por ejemplo, la de la señora Maestre apoderándose del trabajo de otros en la inauguración de la Cuesta de Moyano, pero cuando se está en campaña [en referencia a su papel en Podemos] todo vale incluso para los puros de mente y de corazón", señaló irónicamente.
Mar Espinar quiso dejar constancia de que tiene "claro que [Ahora Madrid] no son amigos a los que abrazar, pero tampoco son enemigos a los que ignorar. (…) La actitud de demasiados miembros del gobierno de esta ciudad, ya sea en juntas de distrito o en diferentes áreas, resulta inaceptable. Soy consciente de que más de uno y más de diez se creen que tienen el derecho absoluto a hacer lo que les venga en gana y sé que están convencidos que el PSOE es un lacayo al que da lustre maltratar; cada cual con su conciencia: ustedes, ellos y nosotros".
"Tenemos la esperanza de que Ahora Madrid despierte de su borrachera de ego y se dé cuenta de que nuestra ciudad es una ciudad de cultura y no un lugar de experimentación colectiva", añadió.
Mar Espinar señaló también que "del PSOE se podrán decir muchas cosas, pero tengo el firme convencimiento de que la gente que lee las noticias hasta el final, y no se queda sólo en el titular, saben que estamos haciendo un ejercicio de responsabilidad política rigurosa". Y volviendo al porqué del apoyo de su grupo a los de Carmena dijo: "De verdad que a veces les entiendo, señores del PP, pero haciendo lo que hago puedo dormir tranquila, cabreada, la mayoría de las veces, pero tranquila porque no engaño a nadie y no me engaño a mí misma. A veces toca remar en mitad de la fila, pero Madrid es lo único que importa".
No obstante, Espinar sacó pecho del bono cultural, propuesto por su grupo e incluido en los Presupuestos de 2017. Pero la portavoz del PP, Isabel Rosell, contestó que es una "medida populista" puesto que "el 99,9% de las actividades del Ayuntamiento de Madrid son gratuitas sin olvidar los grandes eventos en calle". Por tanto, dicho bono cultural afectaría "a menos del 0,1% del total de las actividades programadas por el Ayuntamiento". Además, recordó que el Consistorio ya ofrece descuentos a los colectivos a los que va dirigido dicho bono cultural: jóvenes, personas mayores, familias numerosas… "Con su bono cultural deberían ser más rigurosos y menos populistas", espetó Rosell.