Este martes era la fecha señalada en rojo en el calendario. No la de su anuncio de candidatura sino la cuenta atrás para el día en que decida hacerlo porque los tiempos de Susana Díaz, no siendo los de Mariano Rajoy, se le parecen mucho. "Está ya anunciado de facto", dicen la mayoría de los dirigentes socialistas sobre una candidatura que "es blanco y en botella" pero en la que la protagonista no se atreve aún a decir que es "leche". Y seguirá sin hacerlo unas semanas más.
Hasta entonces, mantendrá formalmente la incógnita de la candidatura más inusual de la historia. Como ocurrió el pasado 11 de febrero en Madrid en su acto con alcaldes en la que dio un giro de tuerca más: "Tengo ganas, fuerzas e ilusión. Me encanta ganar". Pero ahora es diferente, la fecha que le preocupaba y ocupaba, el Día de Andalucía, ha pasado y comienza a redoblarse la presión sobre la baronesa que lleva más de dos años amagando con dar el salto a Madrid.
Fuentes de su equipo consultadas por Libertad Digital, explican que "el objetivo era que su aspiración a liderar el PSOE no eclipsara esta jornada destinada a resaltar su perfil institucional". Había que evitar a toda costa servir en bandeja de plata a la oposición la crítica de estar más fuera que dentro de la junta. De ahí que este martes evitara pronunciarse al respecto:"Hoy no voy a hablar de nada más que de mi tierra", decía tanto en las declaraciones a los periodistas como en los múltiples corrillos de los cuatro actos institucionales sobre el día de su comunidad.
Y precisamente por este motivo, nunca estuvo en sus planes anunciar su candidatura este sábado 4 de marzo, tal y como apuntaron algunos en la celebración el fin de semana del Día de Andalucía. "Este sábado, nada", señalan a LD fuentes cercanas descartando sólo esta fecha. Pero nada dicen al respecto de las dos nuevas fechas que se arrojan en las quinielas: 11 y 18 de marzo.
"La intención es respetar los tiempos fijados por la gestora" cuyo presidente, Javier Fernández, abroncó en público el lunes de la semana pasada tanto a Patxi López como a Pedro Sánchez por haberse presentado "demasiado pronto" haciendo así demasiado largos los plazos de la campaña hasta la celebración de primarias.
Es exactamente lo que no hará Susana Díaz cuyo anuncio, entienden sus fieles, se comunicará previamente a la gestora con el objetivo de que ésta convoque formalmente al Comité Federal que deberá convocar, a su vez, primarias y congreso. El equipo de Díaz ya no descarta nada, pero lo que esperan sus afines es que no dará el paso hasta ese comité federal a finales de marzo/principios de abril. Un mes, como máximo, de cuenta atrás para atreverse a decir "leche" aun cuando todos saben ya que es una candidatura "blanca y en botella".