La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, se ha mostrado tajante este jueves al señalar la principal amenaza a la que se enfrentan las actuales sociedades occidentales: la "sharia de la barbarie y el terror" y "la yihad terrorista que quiere acabar con nuestra civilización y nuestro modo de vida". Eso sí, ha querido dejar claro que no considera que el Islam alimente más el terrorismo que otras religiones, sino que "el fanatismo y usar la religión para matar es lo que es malo".
Durante una comida informativa organizada por el Club Siglo XXI, ha asegurado que "no nos limitamos a vivir en democracia; nosotros somos la democracia. No nos limitamos a vivir en libertad; sentimos la libertad como algo propio. Esta es la gran diferencia y la gran brecha que nos separa de los que quieren acabar con nuestro modo de vida. Vivimos tiempos de confusión y nosotros no podemos confundirnos".
La titular de Defensa ha apostado por rearmar a Occidente de valores en un momento en el que es evidente que se pasa por un periodo de crisis de valores, tras lo que ha advertido que "de poco va a servir" que se incremente el presupuesto en Defensa hasta el 2 por ciento del PIB -como se han comprometido los países de la OTAN para 2024-, "si no hay un rearme de valores", ya que "no basta con una estrategia defensiva".
"Déjenme decirles una cosa: Es verdad que todos los países amigos, socios y aliados nos hemos comprometido a llegar a ese 2 por ciento del gasto en defensa, y lo haremos. Pero permítanme que les hable en términos figurados cuando les digo que de poco nos servirá ese 2 por ciento si no llenamos el 98 por ciento restante con un rearme armamentístico de valores", ha añadido.
El Sahel y la inversión en Defensa
Cospedal ha recordado que España "se encuentra en situación limítrofe de la gran frontera de nuestro tiempo: la frontera sur", ya que es el único país de la UE con frontera física en África. "Al abrigo de su demarcación meridional, encontramos una temible aleación de terrorismo, criminalidad y tráfico de seres humanos que se aprovecha de la débil institucionalización de los países del Sahel. Y como saben, estas redes terroristas, cuyas guaridas se esconden en la franja desértica contigua a nuestros vecinos del Magreb, tienen a Europa y a España entre sus objetivos", ha dicho.
"Con sus nuevas armas, tanto físicas como cibernéticas, y sus nuevos rostros, más irracionales y fanáticos que nunca, el terrorismo yihadista ha trastocado los marcos de entendimiento sobre los que se basaba nuestra tradicional concepción de la seguridad y la defensa. Nuestros esfuerzos, por lo tanto, deben ser equiparables a estas nuevas amenazas", ha continuado.
En esta línea, ha abogado por la aprobación de una Ley de Sostenibilidad de las Fuerzas Armadas que permita su sostenimiento a medio o largo plazo. "No se puede improvisar cada cuatro años, el material que necesitamos no se puede comprar a la vuelta de la esquina. No hay inversión más segura que la que hacemos en seguridad. La inversión en defensa tiene prima de riesgo cero, todo son ventajas", ha destacado.
"No se puede contraponer el gasto en Defensa con otros como Sanidad, Educación o pensiones… Si un Estado no es capaz de levantar un muro contra los enemigos de la humanidad de nada sirve invertir en sanidad u otras materias, ha concluido".