El Mundo abre con otro episodio de corrupción pepera. "Ceim confirma la financiación irregular del PP de Madrid". Un regalo para Ferreras. Puigdemont se ha ido a una televisión árabe, a Al Jazeera concretamente, a plantear la pregunta del referéndum. "¿Quiere que Cataluña siga formando parte de España?". Al menos no es tan retorcida como la anterior. Y después de machacarnos durante cinco años con Cataluña, ahora dice Cuartango que no es para tanto, que le hagamos un habla chucho que no te escucho. "Creo que la mejor estrategia es ignorar las tonterías que están haciendo los nacionalistas (…) La obsesión de Puigdemont, Mas y compañía de demostrar que ellos mean colonia, que son los más demócratas y los más listos del planeta resulta sencillamente patética (…) Lo mejor sería no hacerles caso". ¿Pero no era el problema más grave que tiene España? Federico Jiménez Losantos habla del golpe en Venezuela. "La Zarzuela, la Moncloa, el parlamento y los partidos democráticos se han escondido mientras la reacción diplomática americana desbarataba el autogolpe. Hemos perdido la ocasión de ser decentes, que además era gratis. Nos hemos retratado como un país irrelevante, con un Gobierno miserable y una oposición inexistente. El golpe sólo ha triunfado aquí". Eres muy duro Federico, ¿cómo nos íbamos a ocupar de Venezuela con una declaración de guerra en ciernes? "Un ex líder tory afirma que Londres iría a la guerra por Gibraltar". Lo que faltaba, no teníamos bastante con los tanques en la diagonal y ahora los ingleses nos quieren mandar a la Armada. A los de Benidorm les va a hacer una gracia...
El País dice que "la fiscalía investiga las empresas utilizadas en la secesión catalana". Parece que no es partidario de no hacerles ni caso. Sobre el tema de Gibraltar, Patricia Tubella no habla de guerra, sino de "artillería dialéctica". "El tono patriótico acabó adquiriendo tintes rocambolescos amenazando incluso con una intervención militar británica". "Un artículo del diario The Telegraph recordaba ayer que la capacidad naval británica es hoy menor de la que tenía el país" en la guerra de las Malvinas, "pero que aún así sería suficiente para machacar a España". ¿Por un risco lleno de monos? Para ellos enterito. Se han vuelto locos de remate.
ABC tiene un cabreo considerable con el ministro de Exteriores. "Unas palabras de Dastis alimentan la polémica sobre Escocia y Cataluña". Esas palabras en concreto fueron que España no vetaría la entrada en la UE de una Escocia independiente. Muy oportuno el ministro, sí señor. Dice el editorial que "el Gobierno no puede tardar en desautorizar al ministro de Asuntos Exteriores. Dastis tiene que entender que ocupa un puesto de la más alta responsabilidad, en la que la estrategia política es un requisito indispensable". Ah, ¿que el ministro de Exteriores no sabe qué puesto ocupa? Pues Bieito, lo que tienes que pedir es su inmediata dimisión. Pero vamos a la guerra con Inglaterra. "May eleva el tono sobre Gibraltar tras olvidarse del Peñón en el Brexit. El exlíder tory Michael Howard habla de guerra contra España". Juan Manuel de Prada tiene otra estrategia. Nada de armas. "El español es mucho peor militar que el inglés, por lo que conviene no declarar nunca la guerra a Gran Bretaña; en cambio, es mucho mejor guerrero por lo que debe estar siempre tocándole los huevos". Para empezar ni paella ni sangría, hala.
La Razón dice que "La Guardia Civil pide a la Audiencia reclamar las armas que entregue ETA". Marhuenda pide a Francia que no caiga en la trampa. "Los mediadores pretenden que el país vecino pase por alto todo, acredite y oficialice el desarme y, por consiguiente, avale la buena voluntad de los terroristas y sus cómplices. Las autoridades galas tiene todas la razones en su mano para no hacer el juego a ETA ni caer en una trampa que conllevaría hacer la vista gorda a varios posibles delitos en curso". En cuanto a la guerra, nos tranquiliza Fernando Rayón. "No se asusten. Lo único que nos faltaba ya es declarar una guerra. No hay tal". Uf, menos mal, ya son bastante pesados los lunes como para encima tener que coger un fusil. Quita, quita.