"Que se eliminen de una vez por todas los aforamientos en Murcia". Las palabras del líder de Ciudadanos en Murcia, Miguel Sánchez, no han podido ser más claras tras la primera reunión formal, este martes, con el equipo negociador del PP, que ha terminado sin acuerdo, aunque los contactos siguen "no tanto con luz y taquígrafos" como ha admitido el propio Sánchez, quien ha fijado la última semana de abril como el plazo "razonable" para celebrar el debate que debería investir presidente de la región al popular Fernando López Miras.
Eso sí, Sánchez ha dejado claro que reformar el Estatuto de Murcia para acabar con el aforamiento de los diputados autonómicos, y hacerlo antes de la investidura, es "una exigencia. Una condición absolutamente sine qua non".
El PP pone condiciones
Por su parte, el portavoz de los populares, Victor Martínez, ha fijado una contrapartida a la exigencia de la formación naranja, relativa a las actuaciones judiciales que puedan tomar los grupos municipales, algo que está en el origen del caso Auditorio por el que está imputado Pedro Antonio Sánchez. Según Martínez, habría que establecer "una limitación de los partidos políticos para que ejerzan como acusación, como está sucediendo en la región de Murcia". A su juicio, esa ha sido la práctica tanto de PSOE como de Podemos, tratando de "intentar ganar en los tribunales lo que no han logrado en las urnas".
Miguel Sánchez, en cambio, asegura que es Ciudadanos quien puede condicionar el acuerdo: "El PP nos pide que nosotros propiciemos un Gobierno del señor López Miras, de la persona que ellos han desginado como candidato, y nosotros ponemos las condiciones, no las ponen ellos, las ponemos nosotros" ha enfatizado.
Además, Ciudadanos pide la "supresión" del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, lo que equipararía la fiscalidad murciana, en ese ámbito, a la de la Comunidad de Madrid, otra de las regiones que el PP gobierna gracias al apoyo naranja.