La investigación unificada contra los Pujol en la Audiencia Nacional no habría frenado la presunta acción delictiva de la familia. Tal y como recoge un informe que la UDEF de la Policía ha entregado al juez instructor José de la Mata -adelantado por el diario El Mundo- el primogénito Jordi Jr habría defraudado un total de 14 millones de euros desde 2012. Fue el año en el que comenzaron las diligencias contra el clan a raíz de las dudas sobre el origen del ingente patrimonio acumulado. Según ellos, procede de la herencia del abuelo Florenci hinchada por maniobras inversoras, aunque la Justicia y varios sumarios por casos de corrupción apuntan a comisiones de empresas a cambio de adjudicaciones públicas.
Jordi Pujol Ferrusola estaría utilizando una estrategia "insistente y continuada" de despatrimonialización para sustraer capitales de la acción de la Justicia. De acuerdo con el informe, habría evadido 9.4 millones de dólares y 5.2 millones de euros. Las hipótesis apuntan a que la familia querría esconder los fondos para que un eventual embargo judicial en caso de que se determine su responsabilidad penal no los comprometiera.
Al parecer, es parte del botín que conservaban en Andorra y que han desviado con destino México. La Policía detalla dos transferencias con fechas 25 de junio de 2015 por 1,5 millones de dólares y otra por medio millón de dólares. El beneficiario fue Banco Monex S.A de México y los emisores varias entidades constituidas en Alemania, según la documentación. La UDEF destaca que la constructora FCC efectuó ese mismo día una transferencia de 500.000 euros a una cuenta de Alemania utilizando la misma entidad financiera a la recurrió el primogénito del clan investigado; un hecho que, de confirmarse, "pudiera relevarse como muy sospechoso de conducta criminal".