El presidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont, y el del Gobierno vasco, Iñigo Urkullu, han mantenido este lunes una reunión "discreta" y sin comparecencia posterior ante los medios, tras la cual, han defendido un "proceso dialogado para reformular el Estado para dar respuesta a las "diversas realidades nacionales".
En un momento en que sus respectivos gobiernos siguen dos estrategias opuestas –una marcada por el referéndum sobre la independencia de Cataluña y el choque frontal con el Estado, y la otra caracterizada por el pacto en diferentes ámbitos con el Ejecutivo de Mariano Rajoy–, Puigdemont y Urkullu han mantenido una reunión en el Palacio de la Generalidad.
En pleno pulso entre la Generalidad de Cataluña y el Gobierno de Rajoy por el referéndum que el ejecutivo catalán prevé celebrar el 1 de octubre, aunque no disponga del aval del Estado, Puigdemont y Urkullu han subrayado que la legalidad "no es inmutable", sino que debe servir para "resolver problemas políticos y sociales".
"Si la legalidad se convierte en un corsé que ahoga las aspiraciones democráticas, no sirve para solucionar los problemas de las naciones y los pueblos y hay que cambiarla y adaptarla", han señalado, según informa el comunicado.