Las novedades de la recién nacida Operación Hanta dibujan intimidaciones, presiones en busca de silencio: "Si Javier Pérez comunicaba a las autoridades hechos irregulares o ilícitos del Grupo Planeta, los referidos se encargarían de verter informaciones negativas sobre Javier Pérez, para lo cual utilizarían los medios de comunicación del Grupo Atresmedia". Es un extracto de la querella interpuesta por la Fiscalía Anticorrupción que recoge la comparecencia que el propio Javier Pérez Dolset, expresidente y fundador de ZED, prestó el pasado 28 de abril ante la Policía Judicial para "denunciar las presiones sobre su persona por parte del presidente de La Razón, Mauricio Casals".
De acuerdo con la versión de Pérez Dolset, las presiones se intensificaron con la detención del abogado holandés Peter Wakkie "apareciendo publicaciones en La Razón, El Periódico de Cataluña y Vozpópuli con referencias negativas, difamatorias y falsas contra la persona del dicente y su familia". Los fiscales José Grinda y Carlos Iáñez ahondan en el modus operandi: "La amenaza actual consistiría en trasladar las informaciones a medios de gran difusión como los canales Antena 3 y La Sexta sobre los que Casals tendría gran control".
El relato indiciario malicia una trama con epicentro en la empresa tecnológica ZED, cuyos máximos dirigentes habrían obtenido presuntamente de manera irregular ayudas públicas del Ministerio de Industria durante los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Al parecer, los hermanos Pérez Dolset desviaron parte de los fondos públicos a otras mercantiles mediante operaciones ficticias. Fuentes de la investigación cifran ya en 67 millones de euros el importe en ayudas recibidas por la multinacional y más sociedades.
Influencias políticas
Anticorrupción precisa que el enlace entre los Pérez Dolset y Casals "ha sido el de la concesión de subvenciones a varias filiales del Grupo ZED durante los años 2011, 2012, 2013 y parte del año 2014. Manifestó Javier Pérez que tanto lo bueno como lo malo relacionado con el proceso de las subvenciones, se produjo a causa de la influencia política que Mauricio Casals tenía con el Ministerio de Industria".
De hecho, el fundador de ZED añadió ante la Policía que es "una práctica habitual extendida a lo largo de los años por parte de Mauricio Casals, el utilizar sus influencias y posición en los principales medios de comunicación controlados por el Grupo Planeta para solicitar compensaciones económicas, camufladas a través de contrataciones de grandes campañas de publicidad a grandes grupos empresariales, a cambio de influencia política y tratamiento benévolo en los medios de comunicación controlados por ellos".
Desvío de dinero público
Otra fuente de la investigación nace de la salida del dinero público. Según se desprende de las primeras informaciones, son subvenciones del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial CDTI, una entidad pública dependiente del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, que recibe fondos FEDER de la Unión Europea. Se encarga de promover la innovación y el desarrollo tecnológico de las empresas españolas a través de ayudas y permite obtener incentivos a la hora de rendir cuentas con la Hacienda pública.
El trabajo de los investigadores pasa ahora por encontrar vínculos entre Casals y cargos de esta entidad o en instancias superiores. En el periodo investigado, Industria estuvo dirigida por Miguel Sebastián y José Manuel Soria.
Según fuentes consultadas por Libertad Digital, la Operación Hanta recibe el nombre de Hantavirus, un virus contagioso que transmiten habitualmente los roedores. Las cifras provisionales consignan 18 registros en Madrid, Barcelona y Valencia; 19 imputados y ocho detenidos, entre ellos Javier Pérez Dolset y su hermano Ignacio. La Fiscalía Anticorrupción maneja indicios de entre otros delitos, fraude en las subvenciones, insolvencia punible, falsedad documental y tráfico de influencias.