El Mundo dice que "Venezuela vota en masa contra la deriva totalitaria de Maduro". Francisco Rosell dedica su editorial a ponerle "líneas rojas" a las negociaciones de Rajoy con el PNV de cara a los presupuestos. "Resultó excesivo el pago para sacar adelante los presupuestos de este año, con un acuerdo sobre el Cupo altamente ventajoso para Vitoria. Ante la negociación de las cuentas de 2018, no caben prebendas que vayan en contra de la igualdad de todos los españoles. O tampoco sería de recibo que un asunto como el posible acercamiento de presos de ETA al País Vasco se pusiera sobre el tapete". O sea, que ni pasta ni presos. Rajoy siempre puede probar a negociar con espejitos y cuentas de colores, a ver si cuela.
El País dice que "el Gobierno catalán fuerza la maquinaria del referéndum". Vamos allá, los trenes a toda velocidad. Llama la atención un reportaje en portada de Aizpeolea. Después de haber ignorado la semana pasada el 20 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, hoy el periódico de Prisa le dedica un elogioso artículo a un alcalde de Bildu. "Rentería, la otra cara de Alsasua". "Rentería ha dejado de ser símbolo de la violencia para convertirse en icono de la paz" porque su alcalde, Julen Mendoza, ha pedido perdón. Socialistas, peperos y proetarras se hicieron amiguetes y "de aquellas reuniones surgió en 2013 la iniciativa de unir víctimas de ETA, los GAL y de abusos policiales". Ya puestos podían haber incluido mujeres maltratadas, víctimas de violaciones, víctimas de estafas...
ABC: "Exhibición de fuerza de la oposición" en Venezuela. Ignacio Camacho cuenta a qué vino la purga en el Gobierno catalán. Resulta que "los expertos de la seguridad autonómica catalana han buscado micros en Sant Jaume". Ya, Villarejo. Seguro que andaba por allí. "En la cúpula de la Generalitat cree que lo tratado en algunas sesiones ha llegado" al despacho de Soraya. ¿El qué? ¿Que quieren hacer un referéndum y declarar la independencia? Pues para eso no hacen falta micrófonos, ya se encargan ellos de proclamarlo todos los días a los cuatro vientos. "Por eso la purga de la pasada semana: un blindaje de lealtades para la ofensiva final, la desesperada. Un Gabinete de kamikazes, de fanáticos de la independencia dispuestos a inmolarse por la causa". Qué emoción, una lástima que haya que esperar a octubre. ¿No podrían adelantarlo un poco y animarnos el verano?
La Razón dice que "la ley del referéndum anula las garantías electorales de los catalanes". ¿Pero es que todavía hay alguna ley en Cataluña? Parece el salvaje oeste. "Juntos por el Sí y la CUP se atribuyen todo el control de la jornada de la consulta ilegal". Hasta Marhuenda parece alarmado. "Es una aberración totalitaria que no sólo contraviene los deseos de la inmensa mayoría de los catalanes, sino que atropella sus derechos y, por ende, su libertad. Por eso, el Gobierno está obligado a impedir que este proyecto autoritario salga adelante". ¿Qué, Marhuenda, mandamos ya los tanques?
La Vanguardia lleva una entrevista con Pedro Sánchez. Dice que "la nación de naciones es la España que vendrá, el centralismo es el pasado". Y tan pasado, no lo recuerdo ni yo, que tengo ya una edad. Creo que la mayoría crecimos ya en el estado de las autonomías con prácticamente todas la competencias repartidas. A ver si Sánchez deja de decir tonterías, que ya cansa.