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"Aterrador": tenemos partidos con millones de votantes que apoyan las "atrocidades" de un tirano

Contradiciendo a Cifuentes, los columnistas se han largado de vacaciones, aunque la prensa sigue al pie del cañón con Venezuela y Cataluña.

Contradiciendo a Cifuentes, los columnistas se han largado de vacaciones, aunque la prensa sigue al pie del cañón con Venezuela y Cataluña.
Pablo Iglesias y Alberto Garzón. | EFE

El Mundo viene con novedades sobre Urdangarin. "Urdangarin se exculpa ante el Supremo: 'Fui un amigable componedor'". El editorial se va a Venezuela. "Maduro aplasta la democracia, sin apoyo interno y aislado del mundo" porque "prácticamente la comunidad internacional le ha dado la espalda". ¿Toda? No, toda no, en un país llamado España tenemos a un grupito de chalados que apoya la dictadura, Podemos y Alberto Grazón. Su "vergonzosa actitud", empeñado en "sostenella y no enmendalla con su apoyo al régimen de Maduro lo dice todo de su catadura política". Carlos Cuesta dice que "la demostración dictatorial" de Maduro "es simplemente la última barbaridad, hasta la siguiente, que defenderán miembros de Podemos y marcas fines (…) Esos partidos que no dudan en defender tiranías". Rajoy abriría ayer una botella de Albariño para celebrarlo. Le están asegurando una larguísima estancia en la Moncloa con el miedo que dan a los españoles con dos dedos de frente.

El País es el único periódico que abre con la que se lió ayer en Barcelona. "La CUP lleva a las calles catalanas su radicalismo". "Un ataque del grupo extremista contra el turismo y una marcha contra la Guardia Civil provocan tensiones inéditas en el procés". "Apoyos e insultos a la Guardia Civil en dos marchas en Barcelona". Se pusieron finos los unos y los otros. Pero ganaron los buenos, según narra el intrépido reportero de Libertad Digital, Pablo Planas, que allí se desplazó arriesgándose a recibir un mamporro. Dice el editorial que los "siniestros encapuchados" que asaltaron un autobús a punta de navaja "no eran delincuentes comunes, sino miembros de la plataforma Arran, una familia radical de la CUP". ¿La CUP tiene una familia aún más radical que la propia CUP? ¿Pero eso es posible? Que pongan una frontera ya, queremos separarnos de Cataluña. Damos asilo a la gente normal. Critica el periódico de Prisa la "angelical" reacción de Colau, que se limitó a regañar a los revoltosos, niños, niños, estaos quietos, no alborotéis.

ABC abre con el posado veraniego de la Familia Real. "Los Reyes ceden protagonismo a sus hijas en Marivent". Muy monas las niñas, como siempre. David Gistau, uno de los columnistas de guardia, habla del "crudo cinismo ideológico que destapa en Podemos una observación comparada. En su propaganda, la España actual es un país sin credenciales democráticos contra el cual valen las violencias y las desobediencias. Mientras que la Venezuela de Maduro es una democracia ejemplar y popular que convierte en golpista a cualquiera que desobedezca o proteste allí". Deja, deja Gistau, que nos hacen un favor mostrando su verdadero rostro de dictadorzuelos peligrosos. Eso no da votos.

La Razón dice que "el TC ha apercibido ya seis veces a los líderes soberanistas". ¿Sólo? Como no hacen ni puñetero caso creíamos que eran más."Maduro amenaza con quitar la inmunidad a los diputados opositores". Dice Alfonso Rojo que "cuando se celebre en España el Día del Orgullo Gilipollas no van a caber en la calle. Y al frente del desfile irá Alberto Garzón", un tío que "a sectario hay pocos que le ganen". "Lo mismo piensa esa retahíla de profesores de pacotilla, bribones y vividores que nutren las filas de Podemos, CUP, ERC y otras franquicias". Pero lo verdaderamente preocupante es que "por inaudito o aterrador que parezca, resulta que en España hay dirigentes de partidos, con escaño en el Congreso y millones de votantes, que sigue apoyando a un tirano y bendiciendo sus atrocidades". Ponen los pelos como escarpias.

La Vanguardia está muy apesadumbrada con el atentando de la CUP contra el turismo. ¿Se acuerdan cuando ETA ponía bombas en las playas en verano para espantar al turismo? Pues eso. "El alcalde accidental califica el asalto al bus de atentado a la convivencia". El editorial dice que "no es tolerable que en una sociedad que se pretende democráticamente madura un grupo de encapuchados use la violencia intimidatoria para defender sus postulados. La violencia no tiene cabida en una ciudad abierta y democrática como Barcelona". Y digo yo, ¿en ese paradisíaco Estat català no es delito entrar en un autobús y amenazar a la gente con navajas? Porque los responsables han confesado y no están en la cárcel, que se sepa. Y regaña a Colau por su "condescendencia" y de "tratar los hechos como una simple gamberrada". ¿Se acuerdan de Arzallus y los chicos de la gasolina? Pues eso.

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