Carlos Carrizosa, portavoz de Cs en el parlamento catalán, ha valorado la reunión de Josep Lluís Trapero con la Fiscalía. Carrizosa ha recordado que "Trapero es policía, no un cargo político, y al ser requerido por la Fiscalía inmediatamente ha trasladado al resto de policías las órdenes del Ministerio Público". Un claro contraste con "lo dicho por el portavoz del gobierno catalán sobre que sólo van a obedecer las órdenes del parlamento catalán".
Por ello ha considerado Carrizosa que las mayores víctimas del gobierno catalán, "que va a toda marcha en el cumplimiento de su plan en abierta rebelión", serán "los funcionarios a los que están colocando entre la espada y la pared". No obstante, "fracasarán porque estoy convencido de que muchos ciudadanos y funcionarios no van a seguirles en la desobediencia", como muestra las órdenes dadas a los Mossos por su mayor, el señor Trapero.
Esta situación dará lugar "a tensión y problemas, pero la inmensa mayoría de los funcionarios responderán a la legalidad vigente". Y lo harán, ha indicado Carrizosa, porque "las consecuencias las pagarían ellos personalmente, están viendo cómo los políticos que ahora son muy valientes luego ante el juez se arrugan y echan la culpa a los funcionarios". De esta manera, "Artur Mas está culpando a los interventores, que son empleados públicos, del 9-N y los funcionarios estoy seguro que están tomando buena nota".
Precisamente ha considerado que no se hubiera llegado a esta situación si en 2014 en el 9-N "Rajoy hubiera dejado claro como ahora cuáles eran las consecuencias". Aún así, Carrizosa ha subrayado que "desde Cs creemos que Rajoy sí está tomando medidas ahora".