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Llamadas a la "rebelión" de España ante la "indecisión de Rajoy": primero, expulsar a Piqué

Sublevación total en Cataluña, parálisis del Gobierno y creciente cabreo en la prensa.

Sublevación total en Cataluña, parálisis del Gobierno y creciente cabreo en la prensa.
Piqué, votando en el referéndum ilegal. | Twitter

El Mundo dice que "Rajoy continúa indeciso mientras Puigdemont impulsa la rebelión". Tenemos un presidente paralizado y sobrepasado por los acontecimientos. Mientras el presi "medita qué hacer", "Sánchez se distancia del Gobierno", tampoco se esperaba nada de él y "Rivera insiste en que se aplique el artículo 155". Hombre, ya era hora. Hasta hoy le horrorizaba que se vinculara a Cs con el 155. A lo mejor pensaba que eso le daba votos y no pensó en los que le ha hecho perder. El editorial parece bastante ingenuo. Dice que "nadie sabe a qué esta esperando Rajoy para aplicar las medidas legales necesarias para restaurar el marco constitucional en Cataluña". Vamos a ser realistas. ¿Qué medidas legales, qué marco constitucional se puede imponer a unas autoridades que ya no se rigen por la ley, en un territorio que se ha rebelado contra la legislación vigente? En Cataluña ya sólo existe la ley del independentismo y la Constitución ha saltado por los aires. "El Gobierno tiene el deber de actuar con proporcionalidad y templanza, pero también con absoluta firmeza". Proporcionalidad, templanza, por el amor de Dios, los separatistas aprovechan toda proporcionalidad y templanza para hacer propaganda, mentir y echar basura sobre España, ¿es que no lo ven? Y erre que erre, "la aplicación del artículo 155 permitiría recuperar competencias fundamentales y preservar el interés general ante la desobediencia de las autoridades catalanas. Pasado un tiempo prudencial, sería necesario convocar elecciones autonómicas. En paralelo, urge que el Tribunal Constitucional evalúe la inhabilitación de Puigdemont y el resto de altos cargos implicados en la insurrección". Artículos, competencias, elecciones, tribunales. Estimado señor Rosell, en Cataluña hay una sublevación popular, en las calles, encabezada por las autoridades. ¿Cree usted que esa horda que está expulsando a la Guardia Civil, que amedrenta a cualquiera que no se sume a la revuelta entiende de artículos, competencias y tribunales y elecciones convocadas desde Madrid? De Rajoy, concluye el editorial, "no solo se espera que invoque la ley, sino que articule de una vez un liderazgo político incomprensiblemente ausente. La Nación lo necesita y lo espera". En fin, le dejo soñar. Un titular me llama especialmente la atención. "La República Catalana prepara el asalto a los bienes del Estado". Encima nos atracan. Como Rajoy permita que nos roben aún más de lo que nos han robado ya, vamos a Moncloa y le sacamos por las barbas. Que se vayan si quieren, pero nuestros bienes no se tocan. Que mande al ejército a protegerlos, hombre, ya está bien.

El País dice que "Rajoy y Sánchez no alcanzan una respuesta común al separatismo". Cebrián se ceba con Rajoy. En el editorial le reprocha "su inasistencia a la reciente cumbre de la UE en Tallín, donde debía haber explicado los criterios que sustentan la razón del Estado de derecho español". ¡Pues claro!, Cebrián siempre con sus brillantes ideas. Si Rajoy se hubiera ido a Estonia a explicar algo tan simple como los criterios que sustentan la razón del Estado de derecho español, en Cataluña no hubiera pasado nada. TV3 lo hubiera dado en directo –Ferreras también, claro– y todos los indepes se hubieran quedado en casa escuchándole atentamente frente al televisor. No sé por qué no hacemos caso a Cebrián, siempre tiene la solución. Un artículo de Félix Ovejero dice que "es descorazonador el ínfimo nivel profesional de la prensa española". Incluso llama a Pedro Sánchez "idiota" y "sinvergüenza" por criticar la actuación de la policía. Pero en ese mismo periódico leemos: "No hubo diálogo; los agentes pasaron por encima de la gente". "El Govern eleva a 893 la cifra de atendidos". "Un pueblo contra la Guardia Civil. Varios testigos aseguran que los policías golpearon a los manifestantes". Si Ovejero, ciertamente alguna prensa es de ínfimo nivel, sobre todo la que se hace eco de la propaganda nacionalista.

ABC está que se sale. "Nuestros agentes, acosados a la espera del artículo 155". "Los radicales expulsan de los pueblos a los guardia civiles y policías". "Ada Colau les acusa de agresores sexuales, y el Govern, de represores". "El gobierno sigue, mientras tanto, valorando si suspender a Puigdemont, Junqueras y Forcadell". Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, así está Rajoy. Bieto Rubido se tira de los pelos. "Es necesario que el Gobierno de Rajoy abandone sus discursos repetitivos y dé un salto cualitativo que saque al estado de su estancamiento". Uy, saltar Rajoy. Como no sea cuando mete gol el Real Madrid. Al TC ya se ha visto que no le hacen ni puñetero caso, "ahora toca que el Gobierno y el Parlamento asuman su responsabilidad, sin delegarla por más tiempo en otras instituciones del Estado". Hermann Tertsch nos levanta el ánimo. "Arriba el ánimo", titula su columna. "Es una gran oportunidad para la Nación española". Así de pronto parece que está trastornado por lo que está pasando. Pero está convencido de que "el domingo se perdió una batalla bajo un capitán desganado. Pero la guerra acaba de comenzar, será larga y, como son estas cosas, al final volverán a ganar los buenos". ¿Tú crees, Hermann? Lo mismo no lo ven nuestros ojos. Ignacio Camacho da un puñetazo encima de la mesa. Se acabó tanto lloriqueo. "España tiene que rebelarse de una vez" y tiene que empezar por "expulsar a Piqué de la selección española", nada de que "abandone", hay que echarle. "Por algún sitio este país ha de empezar a respetarse a sí mismo" y rebelarse de una vez "contra ese papel de payaso de las bofetadas". Bravo, Ignacio, bien. Ignacio Camacho, presidente. Y Luis Ventoso, que exige "155, elecciones y Piqué fuera de la selección", vicepresidente. Vamos compatriotas, que son pocos y cobardes.

La Razón, como Rajoy, no sale de su estupor. "PDeCAT y la ANC pidieron elecciones a Puigdemont para evitar el 155". Francamente, Marhuenda, eso ya nos importa un bledo, que diría Rhett Butler. El editorial evita mencionar ni una sola vez al presidente del Gobierno. Aburre a las ovejas contándonos que Puigdemont es un "peligro para la concordia", que es malo muy malo. Ya, Marhu, lo habíamos notado. "La crisis abierta nos ha situado en un escenario inédito que nadie imaginaba", dice. Supongo que se refiere que Rajoy no se lo imaginaba. "El gobierno está legitimado para aplicar el artículo 155 si el Gobierno catalán declara la independencia". Hombre, Marhuenda, bienvenido al 155, te ha costado ¿eh?

La Vanguardia avisa "a los lectores" de que está en huelga. "La Vanguardia se publica hoy con menos páginas de las previstas como consecuencia del paro cívico convocado en protesta por los graves incidentes registrados el 1 de octubre". Chupiiii, yo me declaro en huelga de leer La Vanguardia y sus manipulaciones.

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