Los socialistas tenían dos sueños en las elecciones de este jueves: el primero, obtener más de 20 escaños; el segundo, que no hubiera una mayoría del bloque independentista. Y ninguno de los dos se ha cumplido.
El PSC finalmente ha obtenido 17 escaños en el parlamento catalán, frente a una victoria indiscutible de Ciudadanos con 36 escaños y una mayoría absoluta de los independentistas de Junts per Catalunya, Esquerra Republicana y la CUP, que suman 70 escaños.
El turno de las comparecencias en la calle Nicaragua 75, donde se encuentra la sede del PSC en Barcelona, lo abría Salvador Illa, secretario de Organización y director de campaña del PSC, quien pedía precaución ante los primeros resultados que se iban conociendo a partir de las 20:30 horas de la tarde, aproximadamente. Illa se mostraba contento con la "altísima participación electoral, que valoramos muy positivamente porque contribuirá a dar mayor legitimidad a los resultados de esta noche".
Pero finalmente, pese al 82% de participación, el PSC solo ha obtenido un escaño más (17) de los que consiguió en las pasadas elecciones del año 2015. Miquel Iceta, el líder de los socialistas catalanes, ha ofrecido la segunda comparecencia, y última, en la sede de su partido para ofrecer una valoración de los resultados pasadas las once de la noche.
Iceta se ha mostrado serio junto a su número dos de la lista, Eva Granados, el número tres, Ramón Espadaler, el secretario de Organización Salvador Illa, Eva Marín y Jaume Collboni, e iniciaba el discurso reconociendo que "estos resultados no son los que perseguíamos, no hemos conseguido una mayoría alternativa al bloque independentista ni tampoco ser el centro de esta alternativa".
Iceta se ha mostrado preocupado ante estos nuevos resultados y recuerda que hay que habilitar un nuevo presidente y un nuevo gobierno que "deben actuar en el marco de la legalidad constitucional y estatutaria vigente". El líder de los socialistas catalanes ha añadido que "se debe descartar de forma rotunda la vía unilateral e ilegal que tanto ha perjudicado a las instituciones y al país".
Una situación política que no dista mucho a la de antes de las elecciones, pero el candidato socialista ha advertido que"la solución no se encuentra ni en el inmovilismo ni en el independentismo". Y por eso se ha comprometido a buscar soluciones acordadas que se traduzcan en un fortalecimiento del autogobierno de Cataluña y en la mejora de la financiación".
Para acabar Iceta ha pedido "diálogo, en esta nueva etapa, entre el Gobierno de España y el Govern de Cataluña" porque confía en que, mediante acuerdos, las leyes pueden cambiar y ha asegurado que los problemas políticos requieren soluciones políticas.