Albert Rivera sigue marcando distancias con el Gobierno, en el final de una semana donde se ha evidenciado como nunca el mal momento que atraviesan las relaciones de PP y Ciudadanos, con las negociaciones sobre los Presupuestos "congeladas", tal y como afirma el partido naranja.
En una rueda de prensa este viernes en Toledo, donde durante dos días ha reunido a su Ejecutiva para planear el año político, Rivera no ha ocultado su malestar por el proceder del Ejecutivo, que este jueves no le comunicó, como sí hizo con Pedro Sánchez, el recurso al Tribunal Constitucional sobre la investidura de Carles Puigdemont, que ha sufrido un duro contratiempo con el informe del Consejo de Estado.
Si yo fuera presidente
"Yo, si hubiera sido presidente del Gobierno, hubiera buscado apoyo de todos los partidos, hubiera intentado consensuar. Lo importante es España, no cada partido de cada uno" ha asegurado el líder naranja, que ha reivindicado a su formación política como la que "ha demostrado ser más estadista en Cataluña, quizá por eso hemos ganado las elecciones".
Rivera ha dejado claro que apoyará al Gobierno en el combate al secesionismo y sus incumplimientos legales como ya lo hizo en otoño a pesar, ha dicho, de los "errores" de estrategia en torno al 1-O, que ya criticó duramente el pasado miércoles. Pero al mismo tiempo, ha dejado claro que "son ellos los que han sufrido el revés, y no nosotros" en referencia al informe del Consejo de Estado que no veía viable el recurso a la investidura de Puigdemont.