La "Academia del Cine Catalán" es desde su creación, hace una década, una herramienta política más del nacionalismo que aporta la cobertura "artística" al proceso separatista, un "star system" dirigido por Isona Passola, productora beneficiaria de grandes subvenciones por parte del Ministerio de Cultura y RTVE y enardecida partidaria de la república catalana.
Como era des esperar, la entrega de premios anuales, denominados "Gaudí", celebrada anoche y retransmitida por TV3, se convirtió en un homenaje a Carles Puigdemont y los exconsejeros presos y fugados en la que el expresidente catalán tuvo una fugaz aparición en el vídeo con el que arrancaba la ceremonia. En la pieza, el presentador de la gala se niega a aceptar el encargo e Isona Passola lo duerme con una gasa de cloroformo. En sueños se le aparece Puigdemont y a la pregunta "¿dónde estoy?", el expresidente replica: "En Bruselas".
Tras el cameo, el segundo golpe de efecto político corrió a cargo del coro infantil "Amics de la Unió de Granollers". La canción era una parodia sobre las críticas al adoctrinamiento que arrancaba así: "Somos los niños de Cataluña, el futuro y la semilla de la esperanza del país, de la patria catalana los salvadores y no nos adoctrinan". El texto también alude a la inmersión lingüística. "Y 'parlamos' bien la noble lengua del 'castellán'", cantan los niños.
Efectos especiales
La veterana actriz Montserrat Carulla también puso de su parte al ilustrar la entrega del premio a los mejores efectos especiales con la proclama: "Somos una nación y queremos tener un Estado. Libertad para los compañeros en prisión y los refugiados".
La gala concluyó con un mitin de Passola en el que la directora de la "Academia del Cine Catalán" expuso que si TV3 tiene que pagar el IVA atrasadado, unos 176 millones de euros, no podremos seguir produciendo contenidos audiovisuales y esta podría ser la última edición de los Premios Gaudí".
A la ceremonia asistieron como máximas autoridades el presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Se dejaron libres tres sillas, una de ellas con un lazo amarillo, en recuerdo del preso Oriol Junqueras y los fugados Puigdemont y el exconsejero de Cultura, Lluís Puig".