Después de que el Tribunal Constitucional adoptara una solución intermedia tras las dudas que generó este fin de semana entre los magistrados el recurso presentado por el Gobierno, la vicepresidenta se mostró este lunes satisfecha. A la entrada de un desayuno informativo protagonizado por el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, Soraya Sáenz de Santamaría señaló que "en absoluto" se siente cuestionada porque "gobernar es pensar primero en el futuro de tu país y luego en el tuyo".
Para la número dos del Ejecutivo, basta con que el Constitucional haya dejado claro que Puigdemont debe ponerse a disposición judicial si quiere someterse a la investidura y que en ningún caso podrá ser investido este martes telemáticamente. "Creo que es una buena noticia para la justicia y para los españoles de bien que cumplen con la ley y les sonroja ver cómo otros se la saltan alegremente", razonó.
Sáenz de Santamaría advirtió además de que "recurrirán todo lo que se vaya produciendo" en Cataluña en contra de la legalidad.
Más esquiva se mostró la número dos del Ejecutivo cuando le preguntaron si el Gobierno llamó al Tribunal Constitucional para advertirles de lo peligroso que sería investir a Puigdemont, tal y como desveló el diario El País. Ni lo confirmó ni lo desmintió a pesar de que se lo preguntaron hasta en dos ocasiones. En las dos contestó lo mismo: "Nosotros planteamos un recurso y nos sometemos a las Constitución y a la absoluta independencia del tribunal", zanjó.
Desde el varapalo del Consejo de Estado, el Gobierno vivió en un estado de nervios y tensión y, de nuevo, cargos del PP apuntaron a Santamaría como culpable de la "mala gestión" ante el pulso separatista en Cataluña. En dicho contexto, las fuentes consultadas confirmaron contactos, "que no presiones", entre el Ejecutivo y el Alto Tribunal antes de la decisión tomada por unanimidad por parte de los magistrados.