El ministro del Interior y exalcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha presidido este martes en Sevilla el homenaje que cada año se celebra en el lugar donde fueron asesinados por ETA hace veinte años el que fuera teniente de alcalde del PP Alberto Jiménez Becerril y su esposa, Ascensión García.
Previamente se ha celebrado una misa en la que el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, ha destacado en su homilía, celebrada en la Capilla Real de la Catedral hispalense, que Alberto y Ascen "no han muerto", porque "los terroristas no triunfaron sobre ellos; murió su cuerpo pero ellos siguen viviendo".
"El terrorismo es intrínsecamente inmoral y perverso", ha apostillado Asenjo, quien ha pedido a Dios "que elimine el terrorismo de la faz de la tierra".
Zoido ha querido arropar, un año más, a los familiares de Jiménez Becerril y de Ascensión García, acompañado del alcalde de Sevilla, Juan Espadas (PSOE); concejales de los grupos municipales y dirigentes del PP, como el vicesecretario nacional Javier Arenas y el presidente de los populares andaluces, Juanma Moreno.
También han asistido a estos actos la alcaldesa de Sevilla cuando se perpetró este doble crimen, Soledad Becerril; la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco, y autoridades miliares, encabezadas por el teniente general Gómez de Salazar Mínguez, Jefe de la Fuerza Terrestre.
Todos ellos se han trasladado tras la misa a la cercana calle de Don Remondo, en la que la pareja fue asesinada por un comando de ETA en la madrugada del 30 de enero de 1998 y donde, por vigésimo año consecutivo, se ha colocado una corona de flores en su homenaje.
La hermana del edil asesinado, la eurodiputada popular Teresa Jiménez Becerril, ha señalado que veinte años después de este crimen "ya es hora de que busquemos la verdadera paz, la que nace de la Justicia" y ha criticado a quienes defienden "la falsa paz de la equidistancia" entre víctimas y terroristas.
"Somos millones los que no vamos a permitir que el sacrificio de Alberto, de Ascen y de tantas víctimas del terrorismo haya sido en vano; ellos no van a volver a pisar esta calle, pero están en nuestros corazones; ni los mataron del todo, ni acabaron con los valores que defendían", ha apostillado.
Jiménez Becerril ha sostenido que "la verdadera derrota de ETA" no llegará "hasta que las víctimas tengamos la certeza de que los terroristas cumplen íntegramente sus condenas, piden perdón y colaboran con la Justicia para resolver los caso cuatrocientos asesinatos que aún no están resueltos".
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha evocado que la capital andaluza "se rompió" hace veinte años tras este doble atentado mortal, pero ha matizado que "también se hizo más fuerte para luchar contra el terrorismo" y seguirá perpetuando, cada año, la memoria de estos dos servidores públicos.