La Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha celebrado este domingo una "asamblea general ordinaria" para aprobar una nueva estrategia que pasa por la internacionalización del proceso y más manifestaciones para "unir el independentismo".
El vicepresidente de la organización, Agustí Alcoberro, ha aprovechado el encuentro para declarar que el Rey es persona no grata en Cataluña por su intervención del pasado 3 de octubre, el discurso del "a por ellos", según las tesis separatistas.
La ANC sigue y aspira a cobijar bajo su manto a los Comités de Defensa de la República (CDR), la organización nacionalista emergente y que este domingo lidera las protestas callejeras contra la presencia de Felipe VI en la inauguración del Mobile World Congress.
En la asamblea, a la que han asistido unas dos mil personas, se ha decidido convocar una votación para renovar la dirección de la ANC en las próximas semanas y celebrar una nueva manifestación el 11 de marzo en Barcelona. El objetivo es mantener las movilizaciones y llevarlas al extranjero para reforzar la estrategia del expresidente fugado Carles Puigdemont, que mandó un mensaje de vídeo a la asamblea en el que promete estar "a la altura de las circunstancias".
La nueva hoja de ruta insta a que el próximo gobierno de la Generalidad trabaje por "un poder efectivo y no dependiente del Estado español en los siguientes ámbitos: financiación y control de la hacienda catalana; poder judicial y fiscalía imparciales y al servicio de la sociedad catalana; fuerza pública suficiente para garantizar la seguridad de los catalanes en las circunstancias ordinarias y también en las situaciones de conflicto".