Terremoto político en la Comunidad de Madrid. Y, de nuevo, con Cristina Cifuentes como protagonista. Según eldiario.es, la presidenta regional obtuvo su título de máster en la universidad Rey Juan Carlos con notas falsificadas. El rector lo negó y aludió a un error de transcripción de las calificaciones. Pero la oposición salió en tromba a exigir explicaciones a la líder del PP. A última hora de la tarde, hizo público un comunicado y aportó documentación para "no dejar lugar a dudas respecto a la legalidad y transparencia de todo el procedimiento".
Cifuentes entregó a los medios de comunicación su matrícula, el certificado de los pagos, el certificado académico personal con las notas finales obtenidas en cada una de las materias, un correo electrónico del profesor Pablo Chico en relación a la funcionaria Amalia Calonge y el acta de su trabajo fin de carrera. Según se quejó en su escrito sin membrete del PP, eldiario.es no le dio margen para aclarar los hechos y de ahí "la confusión inicial". A su juicio, las explicaciones "están dadas" por parte de los responsables universitarios y no hubo irregularidades.
Fue un día muy duro para Cifuentes. Otro más. La presidenta optó por guardar silencio, cargarse de datos y preparar su reaparición pública. Este jueves, participa en el pleno de la Asamblea de Madrid. "Quedará todo aclarado", auguró Ángel Garrido, su número dos. Fue de los pocos dirigentes del PP que atendieron a los medios de comunicación este miércoles. La consigna en Génova fue esperar acontecimientos. "¿Qué vamos a decir? Primero tendrá que hablar ella", expusieron las fuentes consultadas.
La polémica estalló con Mariano Rajoy en el Congreso, participando en la sesión de control al Gobierno. En el pasillo de la Cámara, no quiso contestar a las preguntas de los periodistas. Ministros y miembros de la dirección nacional le imitaron. "Desde luego, si la noticia se confirma, tendría un problema", soltó en charla informal un alto cargo del PP. Antes del comunicado, Génova quiso precisar oficialmente que "se remite a sus explicaciones y confía plenamente en ella".
"Todos los días hay algo, esto no es casualidad", se lamentaron dirigentes próximos a la líder regional. Este mismo martes, tuvo que asistir a la comisión del Congreso sobre la presunta financiación irregular del PP tras las acusaciones, sin pruebas, de Francisco Granados. "Van a por nosotros", deslizaron desde su entorno. "¿Fuego amigo? No lo sé, pero no es normal", añadió otro cargo de la estructura madrileña, no sin enfatizar que Cifuentes "está limpiando esta casa, lo que no le está resultando nada fácil".
Miembros importantes del PP a nivel nacional se pusieron en contacto con Cifuentes para transmitirle su apoyo, pero callaron en público. "Me parece todo muy injusto. Confío en ella y no entiendo tanto ataque personal. Eso no es la política", afirmó uno de sus interlocutores. En principio, Mariano Rajoy sigue manteniendo su confianza en ella, por lo que repetirá como candidata en las elecciones de 2019. Pero hasta sus defensores reconocieron que está siendo "duro". "Cuando no te filtran un informe policial, es Granados o una posible imputación", relataron.
Mientras, Ciudadanos le echó en cara su acuerdo de investidura, que incluye la dimisión por "falsificación" de currículum y títulos. "Vamos a esperar explicaciones, cuando lleguemos a ese río cruzaremos ese puente", afirmó Ignacio Aguado. El mutismo de Cifuentes extrañó a propios y extraños. Ni tan siquiera hizo uso de las redes sociales, de la que se declara asidua. "Estaba preparando el comunicado y recabando documentación", explicaron desde su equipo.