Este viernes el juez Llarena notificará a los golpistas su auto de procesamiento. El abogado de VOX, acusación popular en este proceso, Javier Ortega ha explicado en Es la Mañana de Federico que éste servirá para saber si posteriormente vendrá un cambio en las medidas cautelares contra Forcadell, Romeva, Turull… y pasan de libertad bajo fianza a ingreso en prisión. Ortega ha dejado claro que "desde VOX pediremos cárcel para todos los implicados" y que "mantendremos la firmeza contra los golpistas como hicimos el martes con Forn".
El martes la sala de apelaciones del Tribunal Supremo decidió mantener en prisión al exconsejero Joaquim Forn. Una vista en la que "nos encontrarnos solos defendiendo algo obvio, el mantenimiento en prisión de los golpistas, en concreto de Forn". Ortega ha explicado que "las pruebas son contundentes, la reiteración delictiva es una evidencia y el riesgo, tal y como la Fiscalía mantenía la semana pasada, era evidente". Pese a ello la Fiscalía cambió de opinión y pedía su puesta en libertad por una supuesta enfermedad que como el propio abogado de VOX ha indicado "no está acreditada de ninguna manera".
Ha mostrado su satisfacción por "conocer un auto impecable de esta sala de apelaciones" que "no sólo cogió en su totalidad las tesis que hemos mantenido desde VOX, sino que supone un respaldo para el magistrado Llarena" ya que sin ese auto "sus resoluciones tendrían una cascada inmediata de recursos".
El abogado de VOX ha señalado que este viernes, "independientemente de lo que haga la Fiscalía y la abogacía del Estado", van a "solicitar la medida de prisión sin fianza para todos los que han sido citados". Lo hacen porque "desde la última comparecencia el volumen probatorio ha sido intachable" como así lo demuestran "las conversaciones telefónicas, las intervenciones de correos electrónicos…"
Ortega ha subrayado que todas las pruebas demuestran que "estamos ante una organización delictiva y criminal perfectamente organizada, con una desviación de fondos públicos y con un fin clarísimo de dar un golpe de Estado, además de un delito de rebelión". De esta forma, pretendían "sustituir la Constitución en Cataluña por una República independiente, sustituir al jefe del Estado y al Gobierno de España". Y lo más importante, "hay riesgo de que vuelva a repetirse una actitud delictiva y por eso vamos a pedir prisión para todos ellos".