Estamos HARTOS de reclamarle a los políticos una SANIDAD PÚBLICA DIGNA, y hacen oídos sordos, de modo que el Domingo 10 de Junio a las 12 de medio día, vamos a ir todos a hacerles una visitica, a ver si se enteran de una vez de que NO ESTAMOS CONFORMES CON LA GESTIÓN DE LA SANIDAD PÚBLICA EN ANDALUCÍA! Ya está bien de tanto mamoneo, que llevamos más de un año reclamando los que nos pertenece, y los políticos se hacen los sordos!!*
*Se ha mantenido la redacción original que aparece en la web.
Así comienza la convocatoria de manifestación que, previsiblemente, terminará ante el palacio de san Telmo, sede de la presidencia de la Junta de Andalucía, con cuya titular Jesús Candel Spiriman ha mantenido duros enfrentamientos así como con los tentáculos del régimen socialista en Granada que lograron su inhabilitación temporal por parte el Colegio de Médicos de Granada.
El éxito conseguido por las convocatorias multitudinarias del médico granadino en Granada, con motivo de la fusión obligatoria de dos hospitales decidida por la Junta, se continuó con otras manifestaciones en Huelva, por idéntico motivo, y en otras provincias andaluzas como Málaga, Jaén e incluso Sevilla.
Decenas de miles de andaluces salieron a la calle, las "mareas blancas" de la sanidad andaluza, en defensa de una sanidad pública que consideran cada vez más deteriorada y penetrada por la iniciativa privada. De hecho, se ha constatado el crecimiento de los seguros privados en el sector en los últimos años.
Lo que en principio fue un acto personal del médico de urgencias, Spiriman, pasó a convertirse en una Asociación llamada "Justicia por la Sanidad" creada hace un año a raíz de las movilizaciones ciudadanas en respuesta a la demanda de los usuarios para mejorar el sistema sanitario.
En la Asociación se han integrado miembros muy destacados de la plataforma El Demócrata Liberal, medio digital de opinión que junto con el Sindicato Andaluz de Funcionarios y la asociación y plataforma digital Defiendo mi Derecho y la función pública, constituyen lo más granado de la oposición política, social y cultural a las casi cuatro décadas de socialismo en Andalucía.
El movimiento de Spiriman recupera en buena medida el espíritu crítico de una gran cantidad de andaluces, muchos de ellos funcionarios, que salieron a la calle en 2010 en protesta por el intento, luego consumado vía parlamentaria, del expresidente José Antonio Griñán de legalizar la "administración paralela" de casi 40.000 personas sustentada en el enchufismo político que hacía inviable la consolidación de una función pública transparente en Andalucía.
En aquellas históricas manifestaciones, casi cuarenta mil personas salieron a la calle en Sevilla en una contundente demostración de energía civil, en defensa de una administración eficaz, neutral y limpia, herramienta base de toda democracia que se precie, que fue desmontada por el Decreto de Griñán y el apoyo sindical de UGT y CCOO y de IU a la administración paralela.
Los partidos políticos, principalmente PSOE, IU y Podemos, han estado siempre a favor de la legalización del entramado laboral organizado por el PSOE a espaldas de la administración pública andaluza y el Derecho Administrativo. El PP, que durante la etapa Arenas, mantuvo contactos con este movimiento y sus aspiraciones, dejó de apoyarlos en el fatídico año de 2012, año en que Mariano Rajoy tomó decisiones fiscales y laborales que impidieron el cambio político en Andalucía.
Posteriormente, Ciudadanos, ya con representación parlamentaria, mantuvo contactos con algunos de los que hoy son miembros directivos y la Asociación Justicia por la Sanidad. Sin embargo, los planes de Juan Marín pasaban por silenciar los desmanes evidentes del régimen instaurado por el PSOE en 1982, que conoció íntimamente en el Ayuntamiento fe Sanlúcar de Barrameda, por evidente afinidad y también para contrapesar el apoyo de Ciudadanos al PP en otras comunidades autonómas y ayuntamientos.
Tras unos años de desánimo del principal núcleo opositor al dominio socialista sobre Andalucía, surgió el movimiento mediático y de redes sociales de Spiriman, que, inicialmente estuvo centrado en la sanidad pública y su defensa, claramente semejante a la originaria defensa ya mencionada de una administración pública digna de tal nombre.
El movimiento de la Asociación de Spiriman insiste en que, desde hace unos años, el funcionamiento de la sanidad deja mucho que desear: agravio comparativo en camas respecto a otras regiones, enormes colas para pedir citas que nunca llegan, agendas cerradas, dificultad para que te deriven a un especialista, incumplimiento de plazos, falta de personal, desconocimiento de a qué hospital tenemos que ir según lo que nos pase...
Revulsivo a la vista
Según la propia Asociación "llevamos sólo un año de andadura, y ya somos más de 6.900 socios los que, aportando cada uno lo que puede y quiere, hemos conseguido derogar la Ley de Fusión Hospitalaria y el cese/dimisión de 8 altos cargos del SAS. Además, se han presentado dos denuncias ante la fiscalía y los juzgados -pueden verlas en la historia del movimiento aquí-, y está en marcha una tercera".
Ante la pasividad de un PP falto de liderazgo y claridad de ideas más pendiente de Madrid que de los problemas andaluces y ante la decepcionante actitud de un partido como Ciudadanos que ha cerrado filas con el partido que más corrupción ha generado en España desde los tiempos de Juan Guerra, el movimiento de Spiriman, enriquecido y ampliado por una directiva de prestigio, podría transformarse en un revulsivo en los próximos tiempos.
De momento, contrastará su fuerza civil en la manifestación convocada en Sevilla el próximo 10 de junio en Sevilla. Después, con las elecciones ya a la vuelta de la esquina y previstas inicialmente para 2019 sin que pueda certificarse que no serán anticipadas por Susana Díaz si tal decisión le conviene, veremos si desde esta Asociación surge alguna iniciativa política que pudiera llevar al Parlamento andaluz una voz diferente de las ya conocidas.