Tras un día de intensas negociaciones en la cuarta planta del Congreso de los Diputados, Pablo Iglesias intentó zanjar la grave crisis interna que vive el partido después de que se descubriera que Carolina Bescansa e Íñigo Errejón habían urdido un plan acabar con su liderazgo.
Tras verse en varias ocasiones a lo largo de este jueves con el que en su día fue su número dos y con dirigentes y exdirigentes del partido como Juan Carlos Monedero, Iglesias convocó de urgencia una rueda de prensa que ofreció en la sede del partido de Madrid.
Apareció escoltado por los propios Iñigo Errejón y Ramón Espinar y, como si en las últimas horas no hubiera pasado nada, los tres aseguraron que confiaban los unos en los otros y se mostraron satisfechos de haber llegado a un acuerdo para conformar "una lista unitaria" en la que Espinar será el número tres para las primarias en la Comunidad de Madrid.
Un puesto que en los últimos días, hasta que este miércoles saltó el escándalo de Bescansa, hubiera sido impensable. El plan para acabar con Iglesias en el que se vio involucrado Errejón le hizo perder gran parte de su capacidad negociadora.
Tanto es así que no son pocos los puestos que consiguió Espinar para su gente. De los 25 primeros nombres de la lista, 11 serán de su confianza y 14 de Errejón. Incluirá el exnúmero dos del partido a personas que ya están en la Asamblea como Clara Serra o Mónica García.
Vuelve a renegar de Bescansa
Así las cosas, un afectado Errejón tuvo que volver a renegar de la que hasta este miércoles había sido su 'socia preferente', es decir, Carolina Bescansa, a la que ofreció ser su número dos. Dijo que su "planteamiento", por el que ella le pedía su apoyo para derrocar a Iglesias, era "contrario" a la candidatura de unidad. Y que las "decisiones" sobre ella, se las deja a la dirección nacional.Preguntado por si sigue invitada a formar parte de la candidatura, respondió con un "no" tajante.
Y el líder de Podemos también quiso enviar un mensaje a Carolina Bescansa, aunque ni siquiera la mencionó por su nombre. Le dijo que no hay "ninguna ambición personal" que pueda estar por encima de Podemos. Pero poco más se pudo preguntar sobre ella ya que Iglesias se marchó de la rueda de prensa nada más acabar su discurso dejando a Errejón y a Espinar ofreciendo las explicaciones a los periodistas.
Con el número uno y el tres cerrado en la lista, ahora solo falta por saber quién será la segunda de la candidatura. Errejón es quien decide en este caso.