Quince sepultureros eventuales del cementerio de Palma están a la espera de que se concreten las condiciones para acceder a la bolsa de trabajo de la Empresa Funeraria Municipal. Temen que se confirme, como avanzó El Mundo, la exigencia de un título de catalán para ostentar el puesto. Algunos de ellos llevan años trabajando como enterradores y la exigencia del catalán podría dejarles sin empleo.
La noticia de que Palma, gobernada por PSM, Podemos y Més, podría exigir el catalán a los enterradores saltó hace unos días: El Mundo avanzó que el Consejo de Administración de la Empresa Municipal, presidida por la concejala de Podemos Antonia Martín, había abogado por incluir el catalán entre las condiciones para acceder a la bolsa de trabajo y había solicitado un informe jurídico, a espaldas de trabajadores y sindicatos.
La medida suscitó las críticas de la oposición de PP, que denunció el "sectarismo" municipal, y de Ciudadanos, que denunció que "estas ocurrencias no dejan de ser un ejemplo más de la deriva nacionalista del equipo de gobierno". Ahora, los 15 trabajadores que se verían directamente afectados si finalmente se aprueba el requisito han alzado la voz para denunciar otro ejemplo más de imposición lingüística que se suma a la situación que sufren los empleados de la Sanidad balear, muchos de los cuales se quedarán fuera de los procesos selectivos por no saber catalán o directamente se están yendo de las islas a otras regiones.
Desde el consistorio, la portavoz Susanna Moll ha afirmado que hoy por hoy no se exige a los sepultureros el catalán y que "en principio" no está previsto que se les vaya a exigir. Pero sí ha admitido que la propuesta está encima de la mesa al reconocer la existencia del informe jurídico solicitado por Podemos para que se estudie si se puede pedir a los operarios el nivel A1 de catalán.