El sindicato que agrupa a inspectores, intendentes y comisarios de los Mossos d'Esquadra ha denunciado el cese del comisario Ferran López, que ha estado al frente del cuerpo policial durante la aplicación del 155. El "Sindicat de comandaments del Cos de Mossos d'Esquadra" (Sicme) considera que el nuevo gobierno de la Generalidad ha menospreciado y faltado al respeto a López con una destitución "sin ninguna razón objetiva o profesional que la sustente".
Los mandos de este sindicato subrayan "el valor del trabajo hecho por el comisario jefe en momentos extremadamente complejos, regido en todo momento por principios profesionales y en ningún caso políticos".
Además, critican que el consejero Miquel Buch haya colocado al frente del cuerpo a un cargo político, el director general Joan Andreu Martínez, exdirectivo de TV3, lo que califican de "anomalía sin precedentes" y exigen que se nombre a un comisario para el puesto.
La destitución de López, que había presentado su carta de renuncia nada más tomar posesión el nuevo gobierno autonómico, ha sentado mal en casi todos los estamentos del cuerpo policial. López consiguió rebajar las tensiones internas y recuperar una "normalidad" gravemente alterada tras los atentados de agosto y la celebración del referéndum ilegal.
La suerte corrida por López ha sido muy diferente a la de Pere Aragonés, actual vicepresidente, y Elsa Artadi, consejera de Empresa y portavoz. Ambos se mantuvieron en sus puestos de altos cargos de la Generalidad durante la aplicación del 155, a plena satisfacción del Gobierno de Mariano Rajoy, según declaró este viernes el ex secretario de Estado para las Administraciones Territoriales Roberto Bermúdez de Castro, delegado de Sáenz de Santamaría para el 155. Según Bermúdez de Castro, tanto Aragonés como Artadi "colaboraron activamente" con el Estado.