Andalucía fue clave en la victoria de Soraya Sáenz de Santamaría en la votación de los afiliados. Pero podría tenerlo bastante más difícil en la batalla de los compromisarios. Los cálculos del equipo de Pablo Casado es que habrá empate técnico en esta comunidad gracias a la implicación de María Dolores de Cospedal a su favor. Incluyendo los delegados natos, actualmente 260 apoyarían a Santamaría y 245 a Casado, según las fuentes consultadas.
Santamaría estaría fuerte allí donde Juan Manuel Moreno y Javier Arenas tienen una mayor influencia. A saber, en las provincias de Málaga, Cádiz, Sevilla y Huelva. En la primera de ellas, obtendría 74 delegados frente a los 20 de Casado.
En cambio, el diputado por Ávila se impondría allí donde Cospedal logró un importante número de apoyos en la primera fase del proceso. En Almería, Jaén y Córdoba, Casado ganaría con holgura a su rival. "Un 70% por encima", según fuentes de la candidatura. Por ejemplo, en Almería tendría el apoyo de 49 compromisarios frente a los 19 de Santamaría. En Granada, prácticamente estarían al 50%.
Casado cree que puede dar la sorpresa en la región, y de ahí que estará en Granada y Almería el último sábado de campaña. A su lado estará previsiblemente Juan Ignacio Zoido, que desde hace días trabaja en la sombra con él en la contienda andaluza. Además, espera en breve el respaldo público de Francisco de la Torre, el importante alcalde de Málaga, muy próximo a Cospedal.
Tras Andalucía, Casado se trasladará a la Comunidad de Valencia, el otro feudo de Santamaría en las votaciones de los afiliados. Los tres presidentes provinciales apoyaron públicamente a la exvicepresidenta, que estaría "por delante", según fuentes del partido. El domingo, Isabel Bonig, que ha pedido unidad pero no se ha decantado públicamente por ninguno, se verá con ambos candidatos.