Con una celeridad de máxima urgencia, el gobierno de la Generalidad ha publicado en su Boe, el "Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya" (DOGC), el nombramiento de un alto cargo para asumir la dirección de la "Oficina del Expresidente" Puigdemont. El agraciado con el nombramiento es Josep Lluís Alay, que ha cesado de su cargo de "coordinador de las políticas internacionales de Presidencia" para pasar a ser "responsable" de la dicha oficina.
Según la resolución de nombramiento, las funciones del nuevo cargo de Alay contemplan la inmediata puesta en marcha de la oficina de Puigdemont, así como "dirigir y organizar las tareas de todo el personal de la Oficina del Expresidente; organizar y controlar los actos, las audiencias, las visitas y los viajes del expresidente; gestionar y controlar el presupuesto asignado a la Oficina y hacer tareas de protocolo y de relaciones con la prensa y los medios de comunicación del expresidente".
El fugado exigió el pasado 2 de julio el despacho, los funcionarios, coches y escoltas que corresponden a los expresidentes de la Generalidad en virtud de una ley elaborada por Pujol antes de retirarse. Si Puigdemont se viera obligado finalmente a renunciar a su sueldo de diputado, pasaría a cobrar inmediatamente el ochenta por ciento de la nómina que tenía como presidente durante los próximos cuatro años y el 60% a partir de entonces. El sueldo de los presidentes de la Generalidad supera los 140.000 euros anuales.
En el Boe autonómico no se aclara dónde estará la oficina. La pretensión inicial de Puigdemont era instalarse en Waterloo, pero no se descarta tampoco la residencia alemana, bien en Berlín, Hamburgo, donde está actualmente, o en Karlsruhe, sede del Constitucional alemán ante el que sus letrados recurrirán la extradición por malversación.
Josep Lluís Alay es una de las personas que acompañaban a Puigdemont cuando fue detenido en Alemania.