El inicio de la subida salarial a los efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional para tratar de equiparar su nómina con las policías autonómicas empieza a cristalizar. Los nuevos responsables del Ministerio del Interior mantienen el compromiso adquirido y negociado por el anterior gobierno y están trabajando para que los agentes de ambos cuerpos puedan notar en sus bolsillos cuanto antes la citada mejora.
La fecha clave podría ser el próximo mes de octubre, según los cálculos con los que está trabajando estos momentos el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska. Así se lo ha expuesto en las últimas horas la número dos del departamento y secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, a los responsables tanto de las asociaciones profesionales de la Guardia Civil como de los sindicatos representativos de la Policía Nacional, con los que se ha reunido en la sede ministerial.
La previsión con la que trabajan actualmente es que la CECIR (Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de Retribuciones) se reúna en próximas fechas y, acto seguido, todo antes del mes de agosto, se convoque a la Comisión General de Seguimiento del Acuerdo de equiparación, en la que la número dos del ministerio y los representantes de sindicatos y asociaciones cerrarán los últimos detalles. El pago llegaría en octubre, aunque todavía no se conocen los detalles técnicos.
Sindicatos policiales y asociaciones profesionales de guardias civiles firmaron el pasado mes de marzo un acuerdo con el entonces ministro Juan Ignacio Zoido para aumentar el salario de los agentes hasta tratar de equipararlo con los Mossos d´Esquadra, después de varios meses de movilizaciones en la calle. El acuerdo contemplaba una subida de 500 millones de euros acumulables durante tres años.