Finalmente, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado encontraron un hueco para reunirse discretamente. Se citaron en la sede nacional de su partido y el encuentro duró unos 40 minutos. El tono fue cordial, pero no hubo acuerdo. Esto es, no habrá candidatura de consenso a pesar de que un sector del PP filtró que ese es el deseo de Mariano Rajoy. "Iremos hasta el final", zanjaron desde el entorno de Casado, y ambas candidaturas se lanzaron a una auténtica guerra de números y apoyos.
Los equipos de ambos candidatos manejan cifras que son incompatibles entre sí. La candidatura de Santamaría aseguró que tendrá el apoyo de más del 60% de los 3.082 compromisarios. Y dio un dato que, de confirmarse, sería demoledor para los intereses de su contrincante: el 50% de los delegados en aquellas provincias en las que ganó María Dolores de Cospedal estaría ahora de su lado. "La influencia de la secretaria general no es tal, incluso en Castilla-La Mancha no votarán en bloque", auguraron desde el entorno de la exvicepresidenta.
Para reforzar esa tesis, Santamaría estará este miércoles por primera vez en el feudo de Cospedal. Y, antes de acudir a Toledo, su equipo desveló que tanto el secretario general en la provincia, Emilio Bravo, como el veterano diputado Arturo García Tizón ya están de su lado. Una visita a la que la mayor parte de los delegados de la provincia, con Carmen Riolobos a la cabeza, respondieron haciéndose una foto a favor de Casado. Además, "el grueso" de los 48 compromisarios de Albacete manifestaron su "apoyo expreso" al diputado por Ávila.
"De cuentas de la vieja nada", replicaron desde el entorno de Casado, convencidos de la victoria. Sus cifras son muy distintas a las de Santamaría. Desde la candidatura informaron a los medios de que disponen de unos 2.100 apoyos de los delegados, su oponente "se ha estancado en los 800" y hay un 7% de indecisos. Además, tal y como avanzó este diario, se reafirmaron en que en Andalucía cuentan ya con el sí del 48% de los delegados pese a "las presiones de Javier Arenas y Juan Manuel Moreno".
Además, Casado también exhibió apoyos, e importantes. Tras el respaldo del murciano Fernando López Miras, le llegó el de José Ignacio Ceniceros, presidente de La Rioja. Miguel Arias Cañete, muy próximo a Cospedal, también se posicionó a su lado: "Yo para mi partido quiero el mejor proyecto, que represente sin miedo y sin complejos nuestros valores y principios", subrayó el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía.
El PP, eso sí, siguió pendiente de Alberto Núñez Feijóo, que abandonará su neutralidad en las próximas horas. "Este miércoles o el jueves", confirmó en una conversación informal con periodistas tras reunirse con Pedro Sánchez en Moncloa. Antes, despachará con los presidentes provinciales del PP gallego, más próximos en su mayoría a Casado. "Y la relación de él con Soraya tampoco es buena", insistieron desde la candidatura del diputado por Ávila, que auguró que "la gran mayoría" de sus 279 delegados -un 10,2% del total- irán para él.
El papel de Rajoy
Todo en un día en que el que irrumpió el silente Rajoy. Según avanzó El Mundo, el todavía presidente del PP pidió a Cospedal una lista de unidad con Santamaría. Y fueron varios los dirigentes populares que sugirieron su "enfado" con Casado por poner en duda la gestión de su Ejecutivo. Si bien, en una misiva a los diputados del PP, la secretaria general rechazó que hablaran de integración, aunque la conversación sí se produjo.
Casado no quiso darse por enterado y su entorno aseveró que, en las dos conversaciones que ha mantenido recientemente con Rajoy, siempre se ha mantenido neutral. "Está manteniendo una posición impecable", dijo en RNE, para a renglón seguido destacar que Cospedal "está muy cómoda colaborando con este proyecto en el que ya estamos cinco candidatos". "Pactos anti-natura o entre perdedores", según el equipo de Santamaría, en una nueva jornada de ataques.