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Casado vence a Santamaría y abre una nueva etapa en el PP

"El PP ha vuelto", proclama Casado tras ganar por el 57% de los votos. Santamaría, noqueada, asegura que ahora toca "integrar y trabajar juntos".

"El PP ha vuelto", proclama Casado tras ganar por el 57% de los votos. Santamaría, noqueada, asegura que ahora toca "integrar y trabajar juntos".
El nuevo presidente del PP, Pablo Casado, celebra su victoria. | Cordon Press

Pablo Casado abre una nueva etapa en el PP. Los compromisarios dijeron alto y claro que quieren más ideología, recuperar las banderas de siempre y renovación en las estructuras. Ilusionarse de nuevo tras el marianismo. Casado ya es presidente del partido y candidato a la Moncloa por el 57% de los votos frente al 42% que cosechó Soraya Sáenz de Santamaría. Pese a tenerlo inicialmente todo prácticamente en contra, acabó imponiéndose a las dos mujeres más poderosas del PP. María Dolores de Cospedal, tras caer en la primera vuelta, se situó a su lado. Y dicho apoyo fue definitivo. "No os voy a defraudar", sentenció el nuevo líder de la oposición.

Su intervención ante los delegados marcó un punto de inflexión. Entró de lleno en el debate de ideas, que previamente rehuyó su rival en las urnas. Fue vehemente de principio a fin, sin leer un papel en los 45 minutos de discurso. Los suyos se entusiasmaron. "Fue la intervención de un presidente frente a la de una subsecretaria de Estado", deslizó un destacado dirigente del PP. "Somos el partido de la libertad (...) Me presento para enarbolar los principios que nos han dado sentido, para reivindicar los valores que son nuestra columna vertebral", enfatizó, y habló de la vida, de la familia, de la unidad territorial. "Viva España y viva el PP", exclamó para júbilo de la mayoría de los asistentes.

Casado aseguró que no romperá bruscamente con la era de Mariano Rajoy, al que aseguró que quiere tener muy cerca. Pero su discurso, en el fondo y en la forma, dista bastante del de su antecesor, y también del de Santamaría. "El PP ha vuelto", proclamó ya vestido con el traje de presidente. Lo primero que hizo una vez constatado su triunfo fue ponerse en contacto con el jefe de la Casa Real y reiterar la lealtad el partido a la Constitución y a Felipe VI. "Hoy no ha perdido nadie, ha ganado el PP", se reafirmó, vitoreado por los suyos. Isabel Torres, su mujer, subió con él al escenario.

Ahora, Casado tendrá que conformar su equipo, y antes escuchará a su rival, que salió del cónclave completamente noqueada. Quien ocupe la secretaría general será alguien de su entera confianza, miembro del nuevo Comité Ejecutivo, que se reunirá la próxima semana. En la terna, Javier Maroto, Teodoro García o Esperanza Oña, esta última clave en su gran resultado en Andalucía. En conversación informal con este diario, Isabel García Tejerina se borró de las quinielas internas. Pero en el Comité de Dirección podrían incluir sorayistas en aras de la unidad. "Ahora toca coser", enfatizaron las fuentes consultadas.

De hecho, en el equipo del presidente no descartaron que Santamaría tenga un papel relevante e, incluso, que sea candidata "por ejemplo, en Madrid". "Os necesito a mi lado, os agradezco vuestro apoyo y os garantizo que volveremos a tener un PP fuerte que seguirá transformando la España de nuestros hijos", dijo Casado. "Ahora hay que integrar y trabajar juntos, y yo lo haré", contestó la exvicepresidenta. "La emergencia, ahora, es estabilizar el partido", constató Alberto Núñez-Feijóo, para el que tuvo una mención especial el nuevo presidente. Su número dos, Alfonso Rueda, está en la Ejecutiva.

El PP llegó completamente dividido, y los nervios duraron hasta prácticamente el final. Incluso hubo malas miradas. Hasta la apertura de las votaciones, ambas candidaturas aseguraron que ganaban, que les daban los números. "Soraya es mucha Soraya", y Javier Arenas y Fernando Martínez-Maillo estuvieron peleando por su victoria. Los teléfonos de los compromisarios no dejaron de sonar la noche anterior. Pero en el ambiente se notaba que podía ganar Casado. Los mayores aplausos siempre se los llevó él. "La gente quiere cambio, renovación", afirmó un veterano delegado con su papeleta en mano. La gran mayoría de compromisarios no usó las cabinas.

Casado ganó en todas las mesas, y con claridad. Logró un total de 1.701 votos frente a los 1.250 de Santamaría. Desde el inicio del escrutinio fue por delante. Muchos aseguraron al equipo de Santamaría que su voto sería para ella, pero se decantaron finalmente por el diputado por Ávila. Ocurrió especialmente entre compromisarios de Andalucía, donde el control de la exvicepresidenta se presuponía absoluto. Juan Manuel Moreno, el líder de la estructura, lo primero que hizo fue felicitar al ya presidente y ponerse a su disposición. "Habrá absoluta integración", reiteró Casado, que no se olvidó de mentar a José María Aznar.

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