
Tras reestructurar los órganos de dirección del PP, Pablo Casado empezó a ejercer ya de líder de la oposición. "El partido ya no está en funciones, ha vuelto para quedarse y para pisar la calle. No va a parar ni en agosto. Que convoquen las elecciones cuando quieran, vamos a ganar, y de forma suficiente", proclamó en Córdoba. "Habrá encuestas muy buenas para el PP", añadió, y apretó a Pedro Sánchez por la cuestión catalana. "Si sigue prestándose al chantaje de los secesionistas, solicitaremos la aplicación del artículo 155", anunció.
Este mismo lunes, el Grupo Popular registrará en el Congreso una propuesta para incorporar al código penal el delito de sedición impropia y el de convocatoria ilegal de referéndum. Así, explicó en declaraciones a los periodistas, "sería imposible que el Gobierno de España pudiera pactar una convocatoria de referéndum vinculante porque sería ilegal". Además, avanzó su intención de "prohibir los indultos a condenados por sedición y rebelión" así como recuperar el recurso previo de inconstitucionalidad.
"El PP va a frenar cualquier intento de independencia", proclamó Casado, que recordó la mayoría absoluta de su formación en el Senado, desde dónde podría impulsar la aplicación de un nuevo 155 en caso de que el desafío separatista continúe, como ya avanzó en campaña en una entrevista en Es La Mañana de Federico. Fuentes de su entorno no descartaron que pueda verse con Sánchez antes de que el jefe del Ejecutivo se vaya de vacaciones.
Capítulo aparte dedicó a la crisis migratoria ya en su intervención ante la Junta Directiva del PP andaluz. Avanzó que estará el próximo miércoles en Algeciras, y también en Ceuta. "El Gobierno no va", se revolvió. "No podemos tolerar que a la Guardia Civil se le eche cal viva y se le agreda", enfatizó, provocando el aplauso de los suyos. Según dijo, él sí puede "mirar a la cara" a los agentes de le benemérita.
Moreno, candidato del PP
El primer desplazamiento de Casado tras el Comité Ejecutivo fue a Andalucía, para dejar claro que Juan Manuel Moreno es su candidato a las elecciones andaluzas. Pero, también, para pronunciar un discurso bastante más contundente al habitual en dicha comunidad. Reivindicó "un proyecto que diga claramente lo que hace falta y lo que no" y denunció "barracones en las escuelas" y "listas de espera" en dependencia y sanidad. "Si quieren jugar con el calendario electoral para eludir algún tipo de sentencia, nos da igual porque vamos a ganar", enfatizó antes de participar en el máximo órgano entre congresos de la estructura regional, donde fue ovacionado.
Moreno no dudó en ensalzar a Casado, que volvió a tender la mano a Santamaría: "La relación es fluida y la disposición es máxima. Ha pedido un margen de tiempo pero si quiere tener responsabilidades en el grupo parlamentario o en la dirección nacional, la puerta está abierta", aseguró. Ofrecimiento que extendió a los colaboradores más próximos de la exvicepresidenta, que se han negado a la integración por considerarla "indigna". Con Fátima Báñez, hoy diputada rasa, se vio en el AVE camino a Córdoba, y le transmitió que será leal. Javier Arenas, que ha logrado seguir en la dirección del Senado, también estuvo en el acto y en la comida posterior que la dirección regional tuvo con el nuevo presidente.