Menú

El virus de Podemos infecta a los taxistas: Declaran la "guerra a los medios" al grito de "sí se puede"

Sánchez celebra recibe a Casado con insultos y se hace el longui con los taxistas y la inmigración.

Sánchez celebra recibe a Casado con insultos y se hace el longui con los taxistas y la inmigración.
Rafael Mayoral ayer arengando a los taxistas. | EFE

El Mundo dice que "el Gobierno descalifica a Casado antes de recibirle en Moncloa". Carmen Calvo, que parece decidida a competir con Pablo Iglesias, Echenique y la tropa podemita "acusa al líder del PP y a Rivera de alinearse con xenófobos europeos". ¿Recuerda esta mujer, ya madurita para practicar el podemismo ultra, que fue Zapatero, de cuyo gobierno formó parte, quien puso las concertinas? ¿Conoce esta mujer el programa electoral de su partido? Cristian Campos se lo recuerda por si sufre pérdidas de memoria. Hoy El Mundo sale en defensa de Casado. "Es insultante que Carmen Calvo compare a Casado y Rivera con Salvini". Bien. Y vamos a la huelga de taxis. "El plan de Fomento para calmar a los taxistas choca con las CCAA". Dice el editorial que "a pesar de las concesiones el gobierno sigue mostrándose incapaz de frenar el chantaje de los taxistas". "En todo caso, el pulso sostenido por los taxistas resulta inaceptable. Y no solo porque supone un desesperado intento de mantener privilegios, sino porque la libertad de movimientos de los ciudadanos se ha visto claramente vulnerada con acciones que exceden con creces la protestas laborales para convertirse en un sabotaje inadmisible". Y es que, más allá de que sus reivindicaciones sean justas o no, que hay opiniones para todos los gustos, nos estábamos preguntando qué diablos les pasa a los taxistas, personas normales y afables hasta ahora, para que se conviertan en una panda de vándalos matones. Pues ya tenemos la respuesta. El virus podemita ha penetrado en el sector. Y ya sabemos qué pasa cuando el cáncer de Podemos se apodera de un colectivo: violencia sin límite, agresiones indiscriminadas, ese es su lema. Como la que sufrió ayer nuestra compañera de esRadio Rocío Regidor y otros periodistas mientras hacían su trabajo. ¿Y qué políticos estaban allí en ese preciso momento? Pues Rafael Mayoral y Ramón Espinar, que fueron a la Castellana a calentar aún más los ánimos, a alentar actitudes violentas, algo que hay que reconocer que se les da como hongos. A ver si van a conseguir que nos dé miedo coger un taxi, no vaya a ser que te toque un conductor podemita y te arree una bofetada porque no le gusta dónde vas.

El País dice que "Sánchez ofrece a Casado pactar sobre Cataluña y la inmigración". O sea, primero te insulto, te llamo facha y racista y luego te pido que me ayudes a gobernar. Y si me respondes que te den morcillas te acuso de crispar. Claro que Sánchez en eso tiene experiencia. Llamó racista a Torra, "el Le Pen español", en boca del presidente, y ahora mírale, se derrite con él ante la fuente de Guiomar con un chupito de ratafía. Sobre los taxis dice el periódico de Prisa que "el Gobierno apela al civismo de los taxistas para que paren la huelga". Pues si alguien no se comporta con civismo para eso está el Gobierno, digo yo, para obligarlos. Pero "ni la Policía Municipal, dependiente del Ayuntamiento (podemita) de Madrid, ni la Policía Nacional dependiente de la Delegación del Gobierno de Madrid (Marlaska), han intervenido para garantizar la circulación de los ciudadanos. Tampoco han anunciado ningún tipo de sanción para los taxistas que han cortado el tráfico durante dos días", acampada en la Castellana incluida. Vamos que aquí cada uno hace lo que viene en gana y el gobierno cruzadito de brazos. Y va un taxista y le dice a El País que "algunos VTC se acercan para que nos cabreemos y les peguemos, pero nos quitaría la razón". Que se lo digan al pobre tipo al que dispararon. Ah, y que nos diga ese taxista cómo han conseguido esos VTC sortear el bloqueo para que los ciudadanos particulares utilicemos la misma vía y podamos circular por nuestra ciudad.

ABC dice que "PP y Cs ven a Sánchez totalmente desbordado". Pues yo le veo de lo más pancho. Bieito Rubido vuelve a la carga, es mi héroe, "En España ocupa la silla de presidente del Gobierno una persona que no se ha sometido a la voluntad democrática de los votantes. Es legal, sin duda, pero carece de cualquier calidad democrática (…) En sus ensoñaciones, se fía de las encuestas y se ve viviendo para toda la eternidad en La Moncloa y para ello está dispuesto a lo que sea. Y ese es nuestro problema". Pues sí que le ha dado pronto el síndrome de la Moncloa. "Elecciones ya", insiste en la sección "A los cuatro vientos". En cuanto a los taxis dice que "La huelga ya les cuesta a los taxistas casi 50 millones de euros". Ellos han dicho que están dispuestos a arruinarse, así que ellos verán. Enrique Serbeto dice que "los taxistas están intentando defender lo mismo que Donald Trump. Su 'America First' es el grito de un empresario metido a demagogo al que votan quienes se angustian ante los cambios de la economía global. Los taxistas han salido a la calle reclamando lo mismo al grito de My Taxi First". E intenta hacerles razonar. "Los taxistas no son los únicos afectados por la aparición inesperada de nuevas tecnologías y por los bruscos cambios sociales que provocan". Que les pregunten al sector de la música, del cine, del libro...

La Razón dice directamente que "el Gobierno dinamita los pactos de Estado con PP y Cs". Todo indica a que ha sido intencionado, no parece compatible gobernar con separatistas, ultraizquierdistas, PP y Cs. Marhuenda advierte de que "el PSOE lleva varios días jugando con una idea, muy arriesgada: calificar al líder del PP, y por extensión a todo el partido, de xenófobo. Es una acusación, gruesa, falsa y malintencionada, que no se corresponde con la realidad y que debe ser rebatida por el bien de nuestra vida política". Si tiene dos dedos de frente, más le vale al PSOE que se ponga la vacuna contra el virus podemita que le está afectando. La Razón es el único periódico que se hace eco de las agresiones de los taxistas a los medios de comunicación. "Los medios, el nuevo enemigo de los taxistas". "Los taxistas están también ahora en pie de guerra contra los medios de comunicación, ya que consideran que no están recibiendo el apoyo esperado por parte de los periodistas". Y entonces pues hala, a puñetazos. El credo de Podemos. "Ayer, frente al Ministerio de Fomento, en Madrid, los afectados se manifestaron al grito de 'Fuera Antena 3' o 'Sí se puede'". No me digas más, el grito de guerra de Podemos. Otro dato. "La crisis del taxi comenzó en Barcelona, donde Ada Colau aprobó un reglamento" contra Uber y Calify que después suspendió el TSJC. Así que a la calle a apedrear los coches de Uber y Cabify. Mientras, "las VTC reclaman seguridad para sus conductores" y que "puedan regresar sin riesgo a sus puestos de trabajo y continuar sustentando a sus familias". Que aquí familia tenemos todos, oiga. Carlos Rodríguez Braun advierte al sector. "El abrazo de los políticos radicales a los taxistas puede ser el abrazo del oso si la opinión pública da la espalda al gremio". Y liarse a hostia limpia con los periodistas no parece la mejor de las ideas. A todo esto, ¿dónde están las autoridades?

La Vanguardia dice que "los taxistas deciden hoy si desconvocan la huelga bajo amenaza de reanudarla". Que no estiren demasiado la cuerda, podría estallar un conflicto con los conductores particulares que están en su derecho a circular por sus ciudades. Marius Carol también pone la pilas al sector. "Antes fueron la música, el cine, o el periodismo quienes pagaron el precio de la nueva economía". En cuanto a lo suyo, al eterno conflicto catalán, sin novedad. "El Govern concede cierto margen a Sánchez pero espera acuerdo en otoño". Uf, gracias, un par de meses de descanso de matraca catalana nos vendrá de perlas a todos.

Temas

En España

    0
    comentarios