"Todavía nadie me ha llamado del Gobierno para decirme que iba a llegar el Open Arms con inmigrantes". Con estas palabras el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha lamentado en Es la tarde de Dieter, de esRadio, que ningún miembro del ejecutivo se haya puesto en contacto con él para informarle de la situación y del protocolo para acoger a los inmigrantes del buque, que rescató a los inmigrantes frente a las costas de Libia. De hecho, ha afirmado que se ha enterado por los medios de comunicación de que este jueves llegaría a las costas del municipio un nuevo barco con 87 inmigrantes y la ayuda ha sido nula.
En este sentido, Landaluce ha criticado duramente la política migratoria que está siguiendo el Gobierno. "En la política de inmigración se cometieron algunos fallos importantes. El presidente del Gobierno tendría que ir a Rabat a reunirse con el socio prioritario". Por ello, ha recordado que Marruecos "es nuestro principal aliado y puede ser nuestro principal contrincante" y que lo habitual es que la visita a Marruecos sea de los primeros actos de un nuevo jefe de gobierno.
Sobre la situación de Algeciras respecto a la inmigración, el alcalde ha señalado que en la ciudad viven personas de 129 nacionalidades diferentes. En este sentido, ha dicho que la situación está "controlada" pero señala que han tenido "un Aquarius diario en el Campo de Gibraltar. Eso sí, sin tanta parafernalia y apoyo del Gobierno". Por último, ha insistido en que quiere que Algeciras sera una de las ciudades más solidarias de España, pero "no quiero ser el puerto de llegada de todos los barcos cargados de inmigrantes porque al final la situación se descontrola".
Críticas también de la ONG
No han sido las únicas críticas de hoy al Gobierno: la ONG del buque, Open Arms, ha denunciado tras el desembarco en Algeciras de los 87 inmigrantes que se están incumpliendo las normas internacionales en rescates en el Mediterráneo. Aludía al hecho de no haber podido desembarcar en Malta o Italia, y también a que su destino haya sido Algeciras.
Estas normas establecen que los náufragos y personas rescatadas en situaciones que hayan puesto en peligro su vida sean trasladados a un puerto seguro en el menor tiempo posible, según ha declarado en conferencia de prensa el jefe de operaciones de Open Armas, Ricardo Gatti. El responsable ha agradecido al Gobierno español el ofrecimiento de Algeciras "si bien esto supone que España también incumpla la normativa internacional de llevar al puerto seguro más cercano a los rescatados".
Por su parte, el coordinador de operaciones de Proactiva Open Arms, Gerard Canals, ha señalado que el rescate se produjo el pasado día 1 de agosto y "al día siguiente le pedimos permiso a España para el desembarco de los migrantes". Canals ha señalado "que el Gobierno español tardó cuatro días en conceder el permiso y nos derivó a Algeciras pese a que le habíamos pedido atracar en Palma, Barcelona o Valencia por cuestiones logísticas y humanitarias".
Las quejas llegan después de que el Gobierno decidiera aplicar a estos inmigrantes los procedimientos "normales y establecidos" para atender cualquier llegada vía marítima, en lugar del trato dispensado a los inmigrantes del Aquarius. En este caso, se les concedió un permiso humanitario especial de 30 días.