A punto de cumplirse el primer aniversario de la masacre yihadista en Barcelona y Cambrils, Ciudadanos insiste en que hay mucho que investigar para averiguar si los atentados pudieron haberse evitado. En concreto, la formación naranja ha pedido varias comparecencias en la comisión de investigación del Parlament, aunque el portavoz parlamentario, Carlos Carrizosa, insistía este jueves en que lo propio, como ocurrió con el 11-M, es que la investigación se hubiera llevado a cabo en el Congreso de los Diputados.
Los de Inés Arrimadas quieren, en primer lugar, que sea interrogado el actual consejero del Interior, Miquel Buch, para que explique las informaciones que recibieron sobre el Imán de Ripoll, el cerebro de la célula que perpetró los atentados en los que perdieron la vida dieciséis personas, pero también sobre la supuesta visita de tres mandos policiales de Cataluña a Washington, donde miembros de las CIA les habrían facilitado información, según El Confidencial, sobre un posible atentado islamista en Las Ramblas, uno de los lugares más visitados de la Ciudad Condal.
Los "vetos" de los separatistas
A juicio de Carrizosa, los separatistas están haciendo un uso partidista de esa comisión parlamentaria, y por ello, aseguraba, "van a vetar cualquier tipo de iniciativa que les pueda colocar en una situación delicada o que pueda arrojar dudas sobre la actuación del Gobierno de Puigdemont y de los responsables en aquella época, que quiero recordar que eran los señores Forn y Trapero, hoy uno en prisión por graves delitos y el otro investigado, también, por graves delitos" afirmaba en referencia al proceso judicial contra el golpe secesionista de otoño de 2017.
Carrizosa cree que el consejero Buch debería dar explicaciones sobre los "puntos oscuros" del atentado, entre los que el portavoz naranja citaba las dos informaciones sobre un posible ataque, la primera de un agente belga y la de la CIA a los Mossos "que fue negada en un primer momento". Además, Carrizosa denunciaba que "se intentaron destruir las pruebas" por parte de la comisaría de información de la policía autonómica, cuyo antiguo responsable, Manel Castellví, es uno de los tres policías que habría hablado con la CIA y cuya comparecencia pide Ciudadanos. "Convendría que este señor, que hace declaraciones a los periódicos, comparezca allí donde están los representantes de los catalanes, y nos explique a todos las circunstancias de este viaje y por qué desde su comisaría de información se envió una furgoneta a destruir las pruebas de que existió esa información de la CIA" señalaba el portavoz de Ciudadanos.
Igualmente, Carrizosa le pedía a Buch aclaraciones sobre los antecedentes del Imán de Ripoll, ya que en un primer momento fueron "negados" por las autoridades catalanas para luego reconocer que sí tenían constancia de los mismos.