PP y Ciudadanos se revolvieron ante la entrevista del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en la BBC, donde define a Cataluña como "nación" y muestra su preferencia porque los autores del golpe secesionista estuvieran en "libertad condicional" y no en prisión, aunque afirma que esta decisión corresponde a la "separación de poderes que hay en España" como tiene ocasión de enfatizar ante el entrevistador de la cadena pública británica.
Poco después de conocerse estas declaraciones, en plena Diada, el portavoz del partido naranja en el Congreso, y diputado por Barcelona, Juan Carlos Girauta, arremetía desde su perfil de Twitter contra Borrell con un enfático "los socialistas siempre decepcionan. Es algo empírico".
Los socialistas siempre decepcionan. Es algo empírico. https://t.co/jTrhnFaYPW
— Juan Carlos Girauta (@GirautaOficial) 11 de septiembre de 2018
El eco de las palabras de Borrell en el Reino Unido llegó a los pasillos del Congreso, donde el propio Girauta dijo no entender sus palabras sobre los presos porque "si a uno le preguntan por una cosa así, que compromete a su país, que compromete a la división de poderes, que compromete a la fiabilidad del sistema de Justicia independiente, pues parece que lo lógico es decir que uno se atiene a las decisiones de los jueces, y si los jueces consideran que tienen que estar en prisión preventiva, pues así será".
El PP denuncia un pacto con Torra
"Es sorprendente que el señor Borrell venga ahora a defender a aquellos que la Justicia está en este momento juzgando y no defienda al juez Llarena, que ha sido víctima de ataques independentistas por simplemente hacer su trabajo", se sumó Teodoro García Egea, el secretario general de los populares. Una actitud que para el número dos de Pablo Casado se debe al intento del Ejecutivo de "no herir al señor Torra" y de contentar "a sus socios".
"Borrell ha pasado de encabezar las marchas a favor de la igualdad de oportunidades, a favor de una España unidad y a favor de que, precisamente, se cumpla la Ley en Cataluña, ha pasado de eso a ningunear al juez Llarena, como ha hecho su Gobierno", remató García Egea. Para fuentes de la dirección nacional, "es evidente que todo es consecuencia de un pacto".
Precisamente, el PP preguntó a Pedro Sánchez por los posibles acuerdos ocultos con los separatistas en la primera sesión de control al Gobierno, pero no obtuvo respuesta. Se estrenó como portavoz Ignacio Cosidó, de la entera confianza de Casado. Por dos veces, pidió al jefe del Ejecutivo que explicara en qué consiste el referéndum que plantea en Cataluña y si ha llegado a algún pacto con Quim Torra. "¿Qué precio ha pagado usted por llegar a la Moncloa? ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar para ser presidente?", le inquirió Cosidó. "¿Qué referéndum quiere?", insistió en la réplica, informa Pablo Montesinos.
Para el PP, y así lo dijo solemnemente Cosidó, no cabe ya el diálogo con el Gobierno catalán. "El diálogo con los golpistas es un tremendo error"y "solo sirve para fortalecerlos, legitimarlos y envalentonarlos", advirtió el portavoz popular. "No merecen ese diálogo", zanjó, e instó a Sánchez a hablar con las formaciones constitucionalistas para frenar a Torra. "Le exijo que dialogue con los partidos que creemos en la Constitución y en la democracia", remató.