"No les puedo ocultar mi satisfacción". La primera reacción de Albert Rivera al anuncio hecho este lunes por Pedro Sanchez sobre una reforma exprés de la Constitución para acabar con los aforamientos políticos no ha podido ser más inequívoca.
El líder de Ciudadanos presumía, en declaraciones a los medios, de haber "torcido el brazo" al bipartidismo "después de cuarenta años de privilegios" y haber forzado también una "rectificación" del presidente del Gobierno, responsable a su juicio, como secretario general del PSOE, de que la supresión de los aforamientos no haya sido impulsada en lugares como Andalucía, donde hace unas semanas Ciudadanos rompía su acuerdo de investidura con Susana Díaz precisamente por este motivo.
Precisamente este martes se vota en el Congreso de los Diputados una moción de Ciudadanos sobre regeneración que incluye un apartado especifico sobre los aforamientos. Para Rivera se trata de una votación "histórica" para alcanzar una de las medidas de las que siempre ha hecho bandera, y que fue una de las condiciones iniciales en 2016 para sentarse a negociar un acuerdo de investidura a nivel nacional con Mariano Rajoy.
El "harakiri judicial"
"Algunos se van a hacer el harakiri judicial", asegura el líder naranja, en referencia a quienes, a su juicio, "han tenido el trato de favor en el Supremo, en tribunales especiales, van a ver cómo pierden ese privilegio".
Lejos de contentarse con eso, Rivera ya pone sobre la mesa el resto de su agenda en materia de regeneración, con especial énfasis en la reforma electoral (que requeriría una reforma agravada de la Constitución, con referéndum, al afectar a la provincia como circunscripción), en la limitación de mandatos para que el presidente del Gobierno no pueda estar más de ocho años en La Moncloa, y en la supresión de las diputaciones provinciales.
Por su parte, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, que comparecía en rueda de prensa después de la Ejecutiva del partido, señalaba que su propuesta sobre aforamientos incluye a diputados, senadores y miembros del Gobierno. El número dos de Rivera advertía sobre si "algunos tienen la tentación de dejar fuera al Gobierno, ya veremos cómo se concreta".
Villegas se mostraba también dispuesto a "negociar si alguien hace una propuesta más amplia" tras ser preguntado sobre si estaría a favor de suprimir el aforamiento para la Familia Real, que tras la abdicación Juan Carlos I en 2014 quedó establecida, mediante ley orgánica, para el Rey Emérito, la Reina y la Princesa de Asturias.