"El informe de los expertos, que encargó el Ayuntamiento de Córdoba, no aporta nada nuevo". declaró el canónigo de la Catedral de Córdoba y portavoz del Cabildo, José Juan Jiménez Güeto en La Contra TV. A continuación, el capitular subraya en que "lo más curioso de lo acontece de esta comisión de expertos es que no hayan acudido a las fuentes".
Según el canónigo, varios documentos "avalan que la Iglesia es la titular de este templo, desde 1236. Está la Crónica de los 20 reyes, donde se habla expresamente de esa donación. Está otro testimonio en el Archivo de Simancas, de Alfonso X y Fernando III. Así podría estar un buen rato citándole documentos acontecidos a lo largo de la historia, que muestran que la Iglesia de Córdoba es legítima propietaria de este bien".
Los dos documentos que parecen ir contra el informe de la que ahora se conoce en las redes sociales como la Comisión Calvo son la Crónica de los Veinte Reyes, que cuenta la historia de los primeros reyes de Castilla y que fue encargada por Alfonso X El Sabio; y la donación que el rey hizo a la Iglesia de Córdoba que consta en un documento fechado en Valladolid el 12 de noviembre de 1238, dos años después de la reconquista de la ciudad.
En el informe de la Comisión Calvo se omiten estos documentos. Concretamente, el informe refleja lo que sigue: "En primer lugar, los escasos datos que conservamos sobre los Repartimientos de 1236 y 1241 proceden casi exclusivamente del Archivo de la Catedral de Córdoba, pues fue la Iglesia Católica la única institución suficientemente cuidadosa en la conservación de las pruebas documentales que certifican sus propiedades. En este contexto, resulta significativa la falta de referencia alguna en la documentación eclesiástica a la supuesta donación o a la propiedad de la Mezquita Catedral".
Sin embargo, en la Crónica de los 20 reyes, que transcribe ABC, puede leerse que "Don Rodrigo, primado de las Españas, llegó de la corte de Roma e consagró y el primero obispo desta conquista a maestre Lope de Fitero, de Río Pisuerga. Después de aquello, el rey don Fernando dilos algunas rentas a los de la iglesia de Córdoba y el solaz della el plantía". Y aclara que el término "plantía" del castellano antiguo equivale en la actualidad al de planta del edificio, y en el pasaje en cuestión se refiere a la Mezquita.
El documento real de 1238 implica la cesión de la Mezquita a la Iglesia: "Fernando III concede a la iglesia catedral de Santa María de Córdoba, al maestro Lope -de Fitero-, actual obispo electo, a sus sucesores, y al cabido de canónigos el diezmo del almojarifazgo, del alguacilazgo, quintarum salinarum y de la apoteca, y aun de todas las rentas reales de Córdoba. Dona además a los indicados dos hornos, dos aceñas que fueron de Ordoño Álvarez, quinientas aranzadas de viñas, cien aranzadas de huerta y la tercera parte del olivar del rey". Esto es, fue decisión real.
Añadió que tres exalcaldes de IU perdieron la demanda en los juzgados, en 2014 porque no había lugar a la demanda sobre la propiedad de la Iglesia. Además, la Dirección General del Patrimonio, de 2015 declaró que el conjunto monumental nunca había estado en el inventario del Estado, dejando bien claro que era propiedad de la Iglesia. Incluso se refirió a la asesoría legal del propio Ayuntamiento de Córdoba que, en 2016, emitió un informe donde dijo "que jamás la Catedral ha estado en el inventario, ni del Consejo, antiguamente, ni del Ayuntamiento en época más moderna".
El deán-presidente del Cabildo Catedral de Córdoba, Manuel Pérez Moya, dijo este martes y recoge Europa Press que en el Archivo de la Catedral de Córdoba hay documentos históricos de la Edad Media, con sello real, que avalan que la Mezquita-Catedral de Córdoba es propiedad de la Iglesia Católica, por cesión de la Corona, pero que solo los entregará "a un juez".
Queda fuera de toda duda la gestión que hace la Iglesia del patrimonio cordobés que contrasta y mucho, con la gestión que el Ayuntamiento y la Junta hacen de La Alhambra, poblada de escándalos. El arquitecto Rafael Moneo, experto en la Mezquita-Catedral, ha indicado que "la discusión a la que estamos asistiendo no se produce porque la Mezquita-Catedral esté maltratada, sino todo lo contrario", ya que "este edificio se encuentra extraordinariamente bien cuidado", por el Cabildo, que actúa "con primor y exquisitez", empleando para ello los fondos que logra con los visitantes del monumento".