La cárcel de mujeres de Puig de les Basses, cerca de Figueras, es en la que está recluida Dolors Bassa, exconsejera de Trabajo del gobierno golpista de Puigdemont. No es el centro donde más manifestaciones independentistas se celebran, pero se distingue por la originalidad de una de las manifestaciones acaecida hace unos días.
Forcadell pidió su traslado a la cárcel de Mas d'Enric (Tarragona) y en las afueras ha recibido el homenaje de los tractoristas de la república. En Lledoners, donde están los presos varones, son habituales los conciertos y desfiles de antorchas, pero la prisión de Bassa tiene el honor de haber llevado a cabo la exhibición separatista redonda con el concurso de niñas y adolescentes ejercitándose en los principios gimnásticos de las exhibiciones de masas.
En una grabación correspondiente a los fastos del "Onze de Setembre", un grupo de niñas son utilizadas para componer un homenaje "deportivo" a los golpistas presos. Muestran una cierta coordinación en una "coreografía" que pretende emular las exhibiciones atléticas documentadas por Leni Riefenstahl. Danzan conjuntadas y rematan la perfomance componiendo un lazo amarillo en la explanada que sirve de aparcamiento frente a la cárcel gerundense. Suena "Els Segadors" e independentistas emocionadas se hacen un selfie con el lazo amarillo de fondo.
El calor de las bases separatistas para sus presos es constante. Reciben decenas de visitas por semana al punto de que el director de La Vanguardia, Màrius Carol, pregunta a Oriol Junqueras en una visita si Lledoners es un "centro de poder independentista". El líder de ERC responde que "Lledoners es una prisión. Pero en ningún momento he dejado de ejercer mis funciones de presidente de ERC y recibir visitas de personas muy diversas que me permiten tomar el pulso a la realidad política y social del país".