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Delgado advierte a Villarejo de que no aceptará su chantaje y descarta dimitir

Dura ofensiva del PP que la califica de ministra "zombi" y "rehén de amistades peligrosas". La bancada socialista, le ovaciona.

Dura ofensiva del PP que la califica de ministra "zombi" y "rehén de amistades peligrosas". La bancada socialista, le ovaciona.
Delgado, sola en el banco azul del Congreso | EFE

La ofensiva continúa. Un día después de que el Senado aprobara la reprobación de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, el PP siguió con su cacería contra la titular del ramo a quien calificó de "zombi" y "rehén de sus peligrosas amistades y de sus relaciones con las cloacas" con el comisario Villarejo y el exjuez Baltasar Garzón. Palabras del diputado del PP Rafael Hernando, que le espetó: "Es usted una rémora, no una víctima" por lo que "le pido que no siga minando la democracia y váyase".

La respuesta de la ministra comenzó calmada. Sin entrar a las acusaciones ni al contenido de las conversaciones que se ciernen sobre ellas, afirmó: "No voy a entrar en eso pero ha acabado el tiempo negro en que se daban instrucciones a los fiscales". Y puso como ejemplos "las presiones que sufrió el señor Torres-Dulce cuando solicitó la prisión para el extesorero del PP, el señor Bárcenas. O la no renovación de la fiscal Consuelo Madrigal porque se opuso a nombrar al fiscal anticorrupción que ustedes querían. Ustedes están acostumbrados a manejar políticamente la Justicia, y eso se ha acabado, señor Hernando".

Una crisis política que aprovechó la diputada de ERC, Carolina Telechea, la única que aireó el contenido de las grabaciones que se publican este miércoles. "La noticia que ha salido hoy en los medios sobre los jueces que usted vio acompañados por menores de edad en un viaje... el hecho en sí es grave, pero que no se denunciara en su momento también lo es". Algo que le sirvió para arrimar el ascua a su sardina: "Ponemos en evidencia la situación del sistema judicial español y es de justicia la libertad de nuestros presos y presas políticas. ¿Cree usted que va a tener un juicio justo?".

En el turno de interpelaciones, la diputada del PP, María Jesús Bonilla, comenzó exigiéndole nuevamente su dimisión por considerar que las informaciones que han salido a la luz "la dejan a usted en muy mal lugar como persona y como ministra" y que "han dejado claro que usted ha mentido. Los ciudadanos de España no se merecen alguien que genere estas dudas. Está poniendo en tela de juicio la Justicia y al Gobierno. Por dignidad tiene que dimitir". La respuesta llegó nada más subir a la tribuna de oradores: "No voy a dimitir".

No fue hasta el final de su intervención y en el último punto del orden del día, una interpelación del PP sobre la defensa del juez Pablo Llarena, cuando la ministra Delgado entró en el fondo de la cuestión: "Nadie me va a chantajear". Una advertencia velada al comisario Villarejo que, según Gobierno y PSOE, pretendía obtener de la ministra el favor de su excarcelación.

"He sido fiscal durante 30 años y les aseguro que no me he achantado con narcotraficantes, con terroristas, con corruptos y violadores de derechos humanos. Y me he mantenido firme. Como servidora pública, voy a defender la Justicia hasta sus últimas consecuencias. Ni esta ministra ni este Gobierno van a aceptar el chantaje de nadie". Y, tras la ovación cerrada de los suyos, continuó diciendo que "a este Gobierno, que trabaja por la ciudadanía, nadie, nadie nos va a chantajear".

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