La candidatura de Manuel Valls a la alcaldía de Barcelona, anunciada este martes en la Ciudad Condal, supone una posibilidad y al mismo tiempo un riesgo para Ciudadanos, el único partido que estará integrado en la lista del ex primer ministro francés.
La posibilidad es la de ganar Barcelona al "separatismo y al populismo" como repiten estos días los dirigentes naranja, pero el riesgo es que la "generosidad" hacia Valls, de la que hablaba el pasado lunes la líder en Cataluña, Inés Arrimadas, no termine por afectar a una formación cuyo líder, Albert Rivera, siempre ha presumido de no tener confluencias como las de Podemos o marcas distintas, como le sucede al PSOE con el PSC.
De momento, y según ha confirmado Libertad Digital, la lista de Valls ya tiene una primera ausencia significativa, la de la actual portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona, Carina Mejías. Este mismo verano fuentes de la cúpula naranja confiaban en que Mejías formase parte de la candidatura, pero finalmente no será así. Mejías, que procede del Partido Popular de Cataluña, fue portavoz de Ciudadanos en el Parlamento catalán y posteriormente candidata a las municipales de 2015.
Rivera pidió "comprensión"
La portavoz naranja en Barcelona participó el pasado mes de abril en el encuentro de los líderes territoriales de Ciudadanos de El Escorial, precedido por el anuncio de Valls de que estaba sopesando aspirar a la alcaldía de su ciudad natal. En el discurso de clausura de aquel cónclave, Rivera les dijo a los suyos: "Os pido que lo comprendáis" en referencia a al llegada de Valls pero también a otras que eventualmente se pudieran llevar a cabo, de cara a las elecciones autonómicas y municipales de 2019.
De momento Valls no extrema la cercanía con Ciudadanos, como quedó de manifiesto en su puesta de largo, un acto con apenas una referencia al partido naranja pero a ninguno de sus líderes, que tampoco estuvieron presentes. En la cúpula riverista son conscientes de los riesgos de la operación pero consideran que su marca electoral no puede superar cierto techo de cristal para lograr la alcaldía, que están convencidos será posible con Valls.