Los Mossos d'Esquadra no han tenido más remedio que cargar este sábado contra manifestantes separatistas con el mismo rigor empleado por la Guardia Civil y la Policía Nacional cuando el referéndum ilegal del 1-O. Elementos violentos de los Comités de Defensa de la República (CDR) y de Arran, las juventudes de la CUP, han tratado de romper el cordón policial en varias ocasiones, han lanzado pintura en polvo y diversos objetos contra los agentes autonómicos del cordón para separar la concentración separatista en plaza de San Jaime y la manifestación del sindicato policial Jusapol que partía de Vía Layetana a la altura de la Jefatura Superior.
Unas tres mil personas se habían concentrado en la plaza de San Jaime. Las abuelas por la república habían preparado chocolate caliente. Durante toda la noche se leyeron poemas y se cantaron canciones. La convocatoria de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) llamaba a ocupar la plaza para impedir la manifestación de Jusapol en homenaje a los guardias civiles y policías nacionales desplegados el otoño pasado en Cataluña para hacer frente al golpe de Estado.
El departamento de Interior de la Generalidad prohibió la manifestación de Jusapol en San Jaime para entregar la plaza a los separatistas. La entidad que agrupa a policías y guardias civiles cambió su itinerario a última hora por orden de la Generalidad, lo que no ha impedido que miles de barceloneses se sumaran a los policías y guardias civiles venidos de diversos puntos de España tanto para exigir la equiparación salarial con las policías regionales del País Vasco y Cataluña como para rendir tributo a los agentes que fueron desplegados el año pasado en Cataluña para frenar el golpe.
Disturbios separatistas
En la manifestación de Jusapol reinaba un ambiente festivo y familiar con miles de banderas de España, Andalucía, Extremadura, Asturias, el País Vasco y Cataluña, entre otras regiones, y consignas a favor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Unas diez mil personas se han dirigido de forma cívica y pacífica desde la Jefatura Superior hasta la plaza de Cataluña. Mientras tanto y en los aledaños de la plaza de San Jaime, los separatistas se enfrentaban a los Mossos d'Esquadra. En la plaza de San Jaime el ambiente independentista era más pacífico, con apelaciones a la resistencia y el "no pasarán" contra los "fascistas/españolistas".
La fuerza de choque de los CDR se concentraba en la calle Jaume I con Vía Layetana, donde los Mossos realizaron varias cargas. La CUP está decidida a elevar la tensión en medio de un creciente malestar contra el presidente de la Generalidad, Quim Torra, y el consejero de Interior, Miquel Buch, a quienes reprochan que llamen a la movilización y ordenen a los Mossos desalojar concentraciones independentistas.
Situación límite y alta tensión a lo largo de la mañana del sábado por la actitud violenta de centenares de miembros de los CDR y Arran convocados por todas las entidades separatistas para impedir el homenaje a la Guardia Civil y la Policía Nacional. La Generalidad que ha impedido a Jusapol manifestarse en la plaza de San Jaime ha entregado dicha plaza al separatismo.
Acoso hasta el final
Los separatistas no han cejado en su empeño de chocar con la manifestación de Jusapol. Han intentado acceder a la plaza de Cataluña por las Ramblas, pero se han encontrado con un cordón de los Mossos. Manifestantes de uno y otro signo han estado a punto de llegar a las manos. Exhibición de violencia de los separatistas, que venían de lanzar extintores, barras metálicas, botellas y piedras contra los Mossos en la Vía Layetana. El dispositivo de los Mossos ha estado a punto de ser desbordado por los elementos de Arran y los CDR en varias ocasiones.
En una tarima de la plaza de Cataluña, el presidente de Jusapol, Natan Espinosa, ha denunciado el asedio que sufren guardias civiles y policías nacionales en Cataluña y ha elogiado a "los agentes que garantizaron el orden constitucional en Cataluña con proporcionalidad y profesionalidad".