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Abascal llena Vistalegre reivindicando a VOX como la "España viva" frente a sus enemigos

La formación plantea 100 medidas, entre ellas la supresión del espacio Schengen en respuesta a la no extradición a España de Puigdemont.

En el mismo lugar donde Ciudadanos y Podemos se consagraron hace tres y cuatro años, respectivamente, antes de convertirse en fuerzas centrales del sistema político español, VOX exhibía este domingo su fuerza de convocatoria llenando la Plaza de Toros de Vistalegre, hasta el punto de dejar a tres mil personas fuera del recinto ubicado en el barrio madrileño de Carabanchel, donde otros diez mil simpatizantes escucharon los discursos. El líder de la formación, Santiago Abascal, se dirigía primero a quienes no habían podido entrar al recinto, y posteriormente aparecía en el albero de la plaza, inundada de banderas nacionales, entre gritos de "presidente, presidente", donde cerraba el acto asegurando que VOX representa la "perseverancia que ha caracterizado a una nación como la española".

Sólo una pequeña incidencia médica con uno de los asistentes alteraba el transcurso del acto, interrumpido durante unos minutos, en el que VOX presentaba en sociedad sus 100 medidas para España, la primera de las cuales es la "suspensión de la autonomía catalana hasta la derrota sin paliativos del golpismo" y entre las que destaca la derogación de las leyes de memoria histórica y de violencia de género, la "persecución efectiva" de las "denuncias falsas" de ese tipo de violencia; la "deportación de los inmigrantes ilegales a sus países de origen"; el "cierre de mezquitas fundamentalistas"; una tarjeta sanitaria y un calendario de vacunación únicos para toda España; una "rebaja significativa" del IRPF, con un mínimo exento de 12.000 euros y de 3.000 para el primer y segundo hijo, así como un tipo único del 20% hasta los 60.000 euros; la supresión del "espacio Schengen" como respuesta a la no extradición a España de los autores del golpe secesionista, así como la ilegalización de los partidos que lo provocaron y la "defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural" sin especificar nada más sobre la Ley del aborto.

"Puigdemont a prisión" era uno de los gritos más coreados y, de hecho, la primera proclama que se escuchaba desde el atril de oradores. La líder de VOX en Madrid, Rocío Monasterio, comenzaba su intervención aludiendo veladamente al hoy ministro de Exteriores, Josep Borrell, y a su intervención el año pasado en las manifestaciones constitucionalistas en Barcelona: "Que no vengan los correctitos a decirnos que somos turbas del circo romano" afirmaba, recibiendo la primera gran ovación del público, la misma que se brindaba a los invitados del partidos, entre ellos el torero Morante de la Puebla, el escritor Fernando Sánchez Dragó, los periodistas Luis del Pino y Hermann Tertsch o Salvador Monedero, el padre del fundador de Podemos.

Ataque a los "medios manipuladores"

Determinados medios de comunicación centraban también el ataque de VOX, a los que Rocío Monasterio ponía nombre y apellidos "Soros, Cebrián, Roures" para a continuación señalar: "no los necesitamos", en referencia a las redes sociales con las que opera el partido.

El secretario general de la formación, Javier Ortega Smith, incidía en el mensaje hablando de "esbirros puestos de rodillas ante intereses extranjeros". Ortega, el abogado que lleva a cabo la acusación particular en la causa contra el golpe secesionista, definía a VOX como "la resistencia" un término que reiteraba poco después el fundador mas insigne del partido, José Antonio Ortega Lara, recibido con una gran ovación.

Ortega se fundía en un abrazo con el presidente de VOX, Santiago Abascal, que durante todo su discurso reivindicaba a la "España viva" que lucha contra "sus enemigos" y quiere la suspensión indefinida de la autonomía de Cataluña y la detención de los autores del golpe secesionista, "incluido Quim Torra".

Los "insultos" de izquierda y separatistas "como medallas"

Abascal reivindicaba a su padre, histórico del PP en Álava fallecido el año pasado, asegurando que "nunca, ni en los peores momentos de la amenaza de ETA, me transmitió miedo" y, de manera irónica, se refería al sambenito de "facha" con el que la izquierda se refiere a las propuestas de VOX, varias de ellas incluidas entre las 100 presentadas este domingo. Abascal se dirigía a sus seguidores para decirles que "qué difícil se lo vais a poner" a la izquierda, beneficiada hasta ahora, afirmaba, de la actitud de la "derechita cobarde" de Pablo Casado y de la "veleta naranja" de Albert Rivera, ambos pusilánimes, a juicio del presidente de VOX, ante la "superioridad moral que ha impuesto la dictadura de la corrección política". Abascal afirmaba que esa situación va a cambiar porque "los sambenitos y los insultos de Pablo Iglesias, de Pedro Sánchez y de Quim Torra nos los ponemos como medallas en el pecho".

Abascal advertía a sus seguidores sobre el "miedo" con el que desde uno y otro lado del tablero se les va a intentar desmovilizar: "Unos van a decir que viene la ultraderecha" afirmaba en referencia a la izquierda, mientras que señalando al PP decía que "los mismos que os traicionaron, los mismos que incumplieron todo lo que habían prometido al electorado, los mismos que dejaron que gobernara la izquierda, los mismos que no quitaron una sola de las leyes de la izquierda, los mismos que no combatieron por España en Cataluña, ahora os dicen que sois los culpables de que llegue la izquierda y de que el separatismo esté encaramado".

También se dirigía al líder de Podemos, para advertirle al líder de Podemos que VOX es la España "con la que no podes, ni podréis", y al presidente del Gobierno "cómplice" decía, del golpe en Cataluña y de la masiva llegada de inmigrantes ilegales a nuestro país.

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