El soldado del Ejército de Tierra, Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena, uno de los cinco integrantes del grupo denominado como la Manada, condenados a finales de abril de este año en primera instancia por cometer abusos sexuales contra una joven durante los Sanfermines de 2016, ha sido expulsado oficialmente de las Fuerzas Armadas, según ha confirmado en la mañana de este jueves el Ministerio de Defensa.
Desde la salida de la condena hace seis meses, se encontraba adscrito administrativamente a la Subdelegación de Defensa en Sevilla en situación de servicio activo sin posibilidad de asignación de destino, es decir, que seguía siendo militar pero no tenía ningún puesto de trabajo asignado, lo que hacía que permaneciese en su casa cobrando el salario base que le correspondía.
Debido a la sentencia en primera instancia de la Audiencia de Navarra, al militar se le había abierto un expediente administrativo por su condena por un delito doloso. La resolución del mismo, numerada en Defensa como 562/1849/18 de 19 de octubre, ha sido publicada este jueves por el Boletín Oficial de la Defensa y decide resolver el compromiso que tenía adquirido con las Fuerzas Armadas hasta la edad de 45 años y la pérdida de su condición de militar.
Esta decisión del Ministerio de Defensa contradice que mantuvo cuando salió la sentencia el departamento que entonces dirigía María Dolores de Cospedal, cuando explicó a los medios de comunicación que la expulsión final de las Fuerzas Armadas para el militar de La Manada no se podía llevar a cabo hasta que existiese una sentencia firme, y que no se podía hacer por la vía del expediente administrativo.