Arnaldo Otegi ha sido la primera "personalidad" no catalana en ser agasajada en la "Casa de la República" de Carles Puigdemont en Waterloo. El prófugo recibió el martes al dirigente batasuno para celebrar el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Gran cordialidad entre ambos líderes, que departieron largo y tendido sobre la posible incidencia de esa resolución en los juicios a los golpistas catalanes en el Tribunal Supremo. Dicen que no son optimistas respecto a la influencia que pueda tener el fallo del TEDH en el Supremo, que España es un "Estado totalitario" y que es imprescindible que vascos, catalanes y a ser posible los gallegos hagan un "frente común".
Otegi es uno de los grandes referentes del separatismo catalán en detrimento del PNV. Los nuevos convergentes congenian mucho más con los filoterroristas que con sus tradicionales y algo más moderados socios vascos del PNV. El dirigente proetarra es una de las grandes atracciones en todas las manifestaciones separatistas. A su vez, Otegi muestra tal sintonía con los golpistas que el principal de los asuntos tratados con Puigdemont es el establecimiento de una alianza de fuerzas nacionalistas "para jugar juntos una partida contra el Estado totalitario", según ha declarado en la televisión pública vasca y en la radio oficial de la Generalidad.
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No podía dejar la oportunidad de visitar a Puigdemont en Waterloo, expuso Otegi, tras su rueda de prensa en Bruselas para sacar pecho por la decisión del TEDH, El prófugo es un ídolo para los separatistas radicales vascos, una suerte de ejemplo contra el PNV cuyas fotos se cotizan alto en la política vasca. Otegi ya tiene la suya en Waterloo.
El dirigente nacionalista vasco también ha sido protagonista en el pleno del Parlament de este miércoles. El suplente de Puigdemont y presidente de la Generalidad Quim Torra ha loado la decisión del TEDH y ha reiterado que Otegi es un "hombre de paz". El resto de los grupos separatistas y los podemitas catalanes también se han felicitado por la resolución respecto al último juicio contra Otegi, el relativo a restaurar el brazo político de la banda terrorista ETA.
La sintonía entre los proetarras y Junts per Catalunya es cada vez mayor. Otegi todavía no ha visitado a los golpistas presos. Ha optado por comparecer con Puigdemont antes que con Junqueras. El dirigente vasco es más partidario de la estrategia de ruptura total del prófugo que de las maniobras de Junqueras con los socialistas.