El primer Comité Federal de Pedro Sánchez desde que es presidente del Gobierno y su primer acto en Madrid pretendía escenificar la unidad de un partido que sigue roto. La prueba más evidente fue el plantón de los barones que hoy iban a ser ratificados como candidatos autonómicos comenzando por la andaluza, Susana Díaz, el asturiano, Javier Fernández, el aragonés, Javier Lambán, y el extremeño, Guillermo Fernández Vara.
Quizás por ello, Sánchez quiso restar importancia a la deslucida imagen de su primer mitin preelectoral y aseguró que le "pone" gobernar en contextos "difíciles y complicados". Un "trabajo maravilloso" que responde a la esencia luchadora del partido socialista. "Me dijo el otro día un periodista que tengo el trabajo más complicado que hay en España ahora mismo. Es un trabajo maravilloso. Quien dice eso desconoce lo que nos pone a los socialistas hacernos cargo de tareas difíciles y complicadas".
A su juicio, la diferencia con otros es que "tenemos proyecto político y otros no", y "un equipo ganador" que hace que "estamos preparados" para ganar el 26 de mayo "las elecciones europeas, municipales y autonómicas". "Sabéis que contáis con todo el apoyo del PSOE y con todo el del Gobierno de España".
En este sentido, se remontó a la moción de censura y reivindicó "el sentido común" frente al espíritu pendenciero" de PP y Ciudadanos. "Amigos, en ocasiones hay que hacer lo que se debe y nosotros hicimos lo que se debe. Hace casi 5 meses salió de la Moncloa la resignación y entró la esperanza", dijo el presidente aludiendo a "un cambio de época". "Me parece muy acertado decir que estamos preparados. Tuvimos que formar un gobierno en cuestión de horas y eso sólo lo puede hacer un PSOE con experiencia, equipos y serenidad". Un Gobierno "con extraordinarios profesionales a quienes quiero agradecer que se hayan comprometido con su país".
PGE, Educación y AJD
En clave política, el presidente dejó la puerta abierta a la posibilidad de que pudiera retrasarse la presentación y el debate de totalidad de los PGE por el rechazo de PP y Ciudadanos a que pudiera habilitarse el mes de enero en la Mesa del Congreso:"Irresponsables que ni tan siquiera quieren abrir el debate de los Presupuestos".
También sacó pecho de la reforma del impuesto de Actos Jurídicos Documentados sobre el que aseveró, recibiendo el aplauso del millar de personas asistentes al polideportivo Arroyo de Fuenlabrada: "Hay que recordar que la sociedad española fue solidaria con la banca y la solidaridad es recíproca". También se refirió a su compromiso con una "reforma constitucional para reconocer más derechos y libertades y garantizar la unidad de los pueblos de España". Y verbalizó su compromiso de reformar la LOMCE del anterior gobierno popular tal y como ayer se filtró a varios medios de comuniación: "Hay que poner fin a la LOMCE, esa mala ley educativa". "Estamos sentando las bases de una nueva reforma".
Por último, Sánchez actualizó un viejo compromiso: la reforma de la Constitución para acabar con los aforamientos políticos que realizó el pasado mes de septiembre y que, supuestamente, iba a estar aprobada en 60 días. Este sábado el jefe del Ejecutivo ha prometido que será aprobada en un Consejo de Ministros "antes de finales de año".
Por supuesto también hubo palabras para Franco, expresando su deseo de que "en 2019, después de muchos años de espera" no haya en España "un mausoleo en homenaje a un dictador", en relación con los planes del Ejecutivo de sacar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos.