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Casado tira de firmeza con un sector del PP cada vez más preocupado por VOX

Con su contundente discurso, Casado trata de frenar a Cs y evitar que VOX entre en el Parlamento andaluz. Génova no descarta repetición de elecciones.

Con su contundente discurso, Casado trata de frenar a Cs y evitar que VOX entre en el Parlamento andaluz. Génova no descarta repetición de elecciones.
Pablo Casado durante su intervención en un acto del PP en Córdoba. | David Mudarra

Pablo Casado está haciendo "lo único que podía hacer", según su entorno. "Intentar la remontada", echar el resto, aunque esto suponga robar protagonismo a Juan Manuel Moreno, el candidato a las urnas. Paseos electorales, reuniones con colectivos, visita a la feria del caballo en Sevilla o a la mezquita catedral de Córdoba. "Hay que creérselo, podemos conseguirlo", se repiten en la formación, esgrimiendo unos sondeos internos según los cuales el PP será "claramente" segundo.

Si bien, la sensación en los cuadros intermedios es que el cambio político en Andalucía está lejos. "Muy difícil", contesta un dirigente. "Aquí es imposible", añade otro. Y de ahí que el objetivo parezca más evitar la catástrofe. Es decir, que Ciudadanos no logre un voto más que el PP el 2 de diciembre y que la irrupción de VOX no haga demasiado daño, aunque las alarmas están sonando en Málaga, Sevilla o Córdoba.

Sin Casado recorriéndose la comunidad, en Génova creen que "hoy todos los medios estarían vendiendo que todo está perdido en Andalucía". Por eso ha tomado el control de la campaña, imponiendo su discurso y dejando a Moreno en un segundo plano. Pero si sale mal, en Génova tienen claro que el culpable no será el líder nacional, que es Moreno el que se la juega. "Es un candidato que nos vino impuesto. Casado se lleva bien con él, lo vamos a intentar, pero la responsabilidad de lo que ocurra el día dos será suya", sugirieron al más alto nivel.

Este sábado, en Córdoba, Casado volvió a pisar la calle. No despierta tanta expectación como Mariano Rajoy, pero no tuvo que enfrentarse a ningún momento incómodo. Alguno se preguntó a su paso "si era de Ciudadanos", pero poco más. A la carrera, un grupo de mujeres se lanzó en su búsqueda en la judería para fotografiarse con él. Por la tarde, en Cabra, se dio un auténtico baño de multitudes.

En los mítines, no esquivó los mensajes en clave nacional, siempre contundente. A Pedro Sánchez lo acusó de ser "muy duro" con los dictadores muertos pero no con los vivos, en relación a Francisco Franco y Nicolás Maduro. "Se parece a Zapatero: no critica las dictaduras; presenta un Presupuesto ruinoso; intenta reescribir nuestra historia, divide a los españoles; y rompe la unidad cediendo ante el chantaje de independentistas y proetarras", esgrimió, provocando la ovación de los suyos. Y pasó a cargar contra Susana Díaz. "En Andalucía solo hay rosas para los amigotes clientelares, para los de los fondos de reptiles o los EREs, para Torra, Otegi y Puigdemont", se revolvió.

Un discurso firme –en Sevilla exigió la ilegalización de Arran– para frenar la fuga de votos a Ciudadanos, pero también a VOX. Algunas fuentes del PP no descartaron que logren un escaño por Sevilla y otro por Málaga. El CIS se lo daba por Almería, pero "allí tenemos un voto muy fiel y es prácticamente imposible". En Córdoba, los apoyos a VOX "podrían provocar que perdiéramos el cuarto escaño, que iría para Podemos", según la estructura local. Y de ahí que José Antonio Nieto, el número uno de la lista, esté intentando que Casado vuelva una segunda vez ante de las urnas.

"Muchos de mis amigos van a votar a VOX, Moreno no tira", reconoció un cargo intermedio presente en el acto de Casado, mirando de reojo el acto de fuerza de los de Santiago Abascal en Málaga. "Todos los que les votan, van a sus actos. VOX es un fenómeno ochentero", adujeron en la dirección nacional, de la tesis de que al final no será para tanto. "Casado es el mejor presidente para frenarles".

Para rematar, fuentes de la dirección nacional no descartaron en absoluto unas nuevas elecciones en la comunidad porque no den los números, tampoco Díaz. "Si Teresa Rodríguez pide la cabeza de Susana, habrá andaluzas coincidiendo con las locales en mayo", auguraron en el entorno de Casado. Un escenario que no disgusta al PP, ya que cree que esos comicios beneficiarían al bipartidismo. Las fuentes consultadas no aclararon si sería de nuevo con Moreno como candidato.

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